Donald Trump fue el objetivo de un aparente intento de asesinato el domingo en Florida, dijo el FBI, y la campaña del candidato presidencial republicano y las fuerzas del orden informaron que estaba a salvo e ileso.
El Servicio Secreto de Estados Unidos confirmó que uno o más de sus agentes “abrieron fuego contra un hombre armado” ubicado cerca del límite del campo de golf de Trump y que se recuperó un “rifle estilo AK-47” con mira junto con una cámara de video GoPro.
En medio del enfrentamiento con el Servicio Secreto, el sospechoso salió corriendo de los arbustos en los que se había escondido y escapó en un coche negro. Un testigo ayudó a la policía a identificar el vehículo y las autoridades lo localizaron.
“Tenemos a alguien bajo custodia en este momento que es un sospechoso potencial”, dijo el sheriff del condado de Palm Beach, Ric Bradshaw, en una conferencia de prensa.
Los medios estadounidenses identificaron al sospechoso como Ryan Wesley Routh, de 58 años, quien había expresado su apoyo a Ucrania. La Agence France-Presse (AFP) lo entrevistó en 2022 en Kiev, adonde había viajado para apoyar el esfuerzo bélico.
Trump estaba jugando al golf en su campo de West Palm Beach, Florida, no lejos de su residencia en Mar-a-Lago, cuando el posible tirador fue visto entre los arbustos un hoyo delante del ex presidente, dijo Bradshaw.
“El presidente Trump está a salvo luego de los disparos en su vecindad”, dijo su portavoz de campaña, Steven Cheung, en un comunicado, mientras que la candidata presidencial demócrata Kamala Harris expresó alivio de que su rival político estuviera fuera de peligro.
El propio Trump dijo en un mensaje de recaudación de fondos en su sitio web: “¡No teman! Estoy sano y salvo, y nadie resultó herido. ¡Gracias a Dios!”.
Más tarde agradeció al Servicio Secreto, al Sheriff Bradshaw y a las fuerzas del orden por “el increíble trabajo realizado hoy” para mantenerlo a salvo.
“Quiero agradecerles a todos por su preocupación y buenos deseos. ¡Fue un día interesante!”, publicó Trump el domingo por la noche en su plataforma Truth Social.
El desconcertante incidente parece ser la segunda vez en varios meses que Trump ha sido blanco de un intento de asesinato. El expresidente fue herido en la oreja el 13 de julio cuando se dirigía a un mitin al aire libre en Butler, Pensilvania.
Las autoridades que hablaron en la conferencia de prensa del domingo no confirmaron si un hombre armado efectivamente disparó un arma en dirección al ex presidente, pero dijeron que el Servicio Secreto disparó.
“No estamos seguros en este momento si el individuo fue capaz de disparar a nuestros agentes”, dijo Rafael Barros, del Servicio Secreto.
La Oficina Federal de Investigaciones dijo que está “investigando lo que parece ser un intento de asesinato del expresidente Trump”.
Los funcionarios elogiaron la rápida acción del Servicio Secreto, una agencia que ha estado bajo intenso escrutinio desde su aparente fracaso en detectar y detener a un hombre armado que intentaba dispararle a Trump en Pensilvania.
El sheriff Bradshaw dijo que el personal del Servicio Secreto en el equipo de protección de Trump vio “este cañón de rifle que sobresalía de la cerca e inmediatamente atacó a ese individuo, momento en el cual el individuo huyó”.
Calculó que el sospechoso estaba a una distancia de entre 300 y 500 yardas (275 y 455 metros), pero “con un rifle y una mira como esa, esa no es una distancia larga”.
‘De buen humor’
El incidente se produjo en medio de crecientes tensiones en la reñida carrera presidencial y de preocupación por la seguridad de ambos candidatos.
“No hay lugar para la violencia política ni para ningún tipo de violencia en nuestro país”, dijo el presidente Joe Biden en un comunicado.
“He ordenado a mi equipo que continúe garantizando que el Servicio Secreto tenga todos los recursos, capacidades y medidas de protección necesarias para garantizar la seguridad continua del expresidente”.
La vicepresidenta Harris recurrió a las redes sociales para decir: “Me alegro de que esté a salvo”.
Varios partidarios de Trump y miembros de su círculo íntimo, incluido su compañero de fórmula JD Vance, ofrecieron su apoyo y gratitud por haberse evitado la tragedia.
“Me alegro de que el presidente Trump esté a salvo”, dijo Vance en X. “Hablé con él antes de que se hiciera pública la noticia y, sorprendentemente, estaba de buen ánimo”.
El Servicio Secreto, encargado de proteger a presidentes, ex presidentes y otros dignatarios, ha enfrentado críticas desde el tiroteo de Pensilvania.
Kimberly Cheatle, la jefa de la agencia, renunció en medio del escrutinio subsiguiente, y al menos cinco agentes fueron puestos en licencia administrativa.
La representante Elise Stefanik, la cuarta republicana de mayor rango en la Cámara de Representantes de Estados Unidos, agradeció a las fuerzas del orden por sus acciones el domingo, pero planteó preguntas sobre el último incidente.
“Debemos preguntarnos cómo se permitió que un asesino se acercara tanto al presidente Trump otra vez”, dijo en un comunicado.
“Sigue habiendo una falta de respuestas sobre el horrible intento de asesinato en Pensilvania y esperamos que haya una explicación clara de lo que ocurrió hoy en Florida”.
