Turquía debe proteger su ventaja logística en la BRI: Olpak de DEIK

Una de las principales asociaciones empresariales de Turquía ha hecho un llamamiento a la cautela estratégica en un momento en que el país desempeña un papel fundamental en la logística mundial, en particular con proyectos como la Iniciativa del Cinturón y la Ruta (BRI), la revitalización moderna de la antigua Ruta de la Seda por parte de China.

El proyecto de un billón de dólares, lanzado hace más de una década, tiene como objetivo conectar Asia con África y Europa a través de rutas terrestres y marítimas, lo que podría redefinir las rutas comerciales internacionales y, por extensión, el papel de Turquía en el comercio global.

Nail Olpak, director de la Dirección de Relaciones Económicas Exteriores (DEIK), destacó el delicado equilibrio que Turquía debe lograr para beneficiarse de la iniciativa sin perder su ventaja competitiva. Afirmó que debería aprovechar las nuevas oportunidades, pero también salvaguardar sus puntos fuertes tradicionales.

Ventaja competitiva

En una reunión con periodistas en su ciudad natal de Burdur, Olpak dijo que, según se informa, China ha gastado hasta ahora entre 50.000 y 60.000 millones de dólares en la Iniciativa del Cinturón y la Ruta.

Explicó que China está tratando de acceder de manera rápida y eficiente a los mercados ricos, y señaló que actualmente llega a estos mercados vía marítima, con barcos que viajan desde Shanghai a Ámsterdam en 40 a 45 días.

Sin embargo, señaló que una prueba realizada hace dos o tres años a través del Corredor Medio, que incluye a Turquía, redujo la ruta Shanghái-Ámsterdam a 11 días, con el objetivo final de reducirla a siete o nueve días.

“Un camión desde una de nuestras principales ciudades exportadoras, Gaziantep, puede llegar a Ámsterdam en tres o cuatro días, pero si China logra reducir los tiempos de envío a ocho días, corremos el riesgo de perder una de nuestras mayores ventajas”, dijo Olpak.

“Por lo tanto, debemos ser plenamente conscientes de lo que aplaudimos cuando hablamos de la Iniciativa del Cinturón y la Ruta. Los camiones que vienen de allí no regresarán vacíos. Tenemos que encontrar la manera de llenarlos”.

Olpak también advirtió que Turquía podría enfrentar pérdidas significativas en Europa, su mayor mercado. “Debemos evaluar este proyecto desde esta perspectiva”.

“Si actuamos con sensatez, podemos convertir este proceso en una oportunidad”, afirmó y advirtió sobre el desequilibrio comercial que tiene Turquía con China.

“China se ha convertido en nuestro mayor socio, pero con un desequilibrio comercial de alrededor de uno a diez en nuestra contra. Necesitamos cerrar esta brecha”.

Aprovechar la ubicación clave

Turquía es conocida por su posición geográfica entre Europa y Asia, lo que la convierte en uno de los actores clave en el comercio y el transporte internacional. Su ubicación permite un rápido tránsito de mercancías, principalmente por rutas terrestres, lo que tradicionalmente ha dado ventaja de tiempo a los exportadores turcos.

La Iniciativa del Cinturón y la Ruta, lanzada por el presidente chino Xi Jinping en 2013, busca crear una Ruta de la Seda moderna mediante la construcción de una vasta red de ferrocarriles, carreteras y puertos para conectar Asia con África y Europa.

El Corredor Medio, un componente clave de la BRI, pasa directamente por Turquía. Esta ruta se considera una alternativa más directa y potencialmente más rápida que la ruta tradicional del norte a través de Rusia.

Olpak destacó que Turquía debe participar de manera proactiva en la iniciativa, no simplemente como un punto de tránsito, sino como un actor que puede aprovechar su ubicación estratégica.

“Necesitamos encontrar formas de sacar provecho de esto más allá de simplemente cobrar una pequeña tarifa por cada tren que pasa”.

Desafíos para los exportadores

Durante el evento de prensa, Olpak también abordó una variedad de otros temas, incluidas las políticas económicas actuales de Turquía, al tiempo que instó a tomar medidas para ayudar a mantener la competitividad de los exportadores turcos frente a los desafíos en el extranjero y en el país.

Turquía ha estado lidiando con un crecimiento persistentemente alto en las ganancias de precios, un desafío exacerbado por las interrupciones de la cadena de suministro global y los precios fluctuantes de la energía.

Las autoridades han estado llevando a cabo durante más de un año un esfuerzo de ajuste de políticas para controlar la inflación y la demanda sobrecalentada.

El banco central ha subido las tasas de interés en 4.150 puntos básicos, al 50%, desde junio del año pasado y ha mantenido que mantendrá su política monetaria restrictiva hasta que la inflación se alinee con sus objetivos.

Con el tiempo, los aumentos de las tasas de interés incrementan el costo de los préstamos en toda la economía, incluidos los de hipotecas, préstamos para automóviles y tarjetas de crédito.

La inflación anual cayó por debajo del 52% en agosto, en comparación con su pico del 75% en mayo. Se espera que la fuerte caída continúe a medida que la campaña de ajuste genere un alivio de los precios.

Para frenar el aumento de las tasas, las autoridades también han ajustado las regulaciones para endurecer las condiciones crediticias, y el gobierno ha adoptado algunas medidas de ajuste fiscal para ayudar a aliviar el déficit de cuenta corriente y reconstruir las reservas.

Olpak dijo que si bien el gobierno ha hecho avances para estabilizar la economía, todavía hay espacio para realizar ajustes pequeños pero impactantes.

“El apoyo cambiario del 2% para los exportadores podría aumentarse ligeramente sin afectar significativamente nuestro equilibrio presupuestario”, sugirió. También pidió que se flexibilice el límite del 2% para el crecimiento del crédito para las pequeñas y medianas empresas (PYME), lo que, señaló, podría proporcionar un margen de maniobra muy necesario.

“Las PYME tienen líneas de vida mucho más estrictas”, dijo, destacando su papel vital en la economía.

Los exportadores se han estado quejando de la sobrevaluación de la lira turca, que encarece sus productos, de las barreras de financiación y de la disminución de los pedidos.

Han buscado una mayor depreciación de la moneda dado que, en lo que va del año, la inflación es del 32% mientras que la lira ha caído solo alrededor del 13% frente al dólar estadounidense.

Sin embargo, las autoridades han instado a mantener tenencias de liras, ayudadas por las altas tasas de depósito.

Entre sus recomendaciones, Olpak destacó la posible flexibilización del requisito actual para que los exportadores conviertan el 30% de sus ingresos en divisas a liras.

“Todos los días escuchamos que las reservas del banco central están mejorando. Se podría adoptar una medida en relación con el requisito de conversión del 30%. No estoy sugiriendo que se elimine por completo, pero hay margen para ajustes”, señaló.

El éxito de los contratistas

Aunque Olpak pintó un panorama cauteloso para las exportaciones, se mostró más optimista sobre otros sectores en los que Turquía ha demostrado su valía.

“Un área en la que destacamos es la contratación”, afirmó, destacando la importante presencia de los contratistas turcos en los mercados globales.

“Solo detrás de China somos el segundo país en cuanto a número de proyectos realizados”, señaló. Solo en 2022, los contratistas turcos consiguieron contratos por valor de 31.500 millones de dólares en todo el mundo.

Sin embargo, Olpak advirtió que los desafíos financieros amenazan con socavar este éxito.

“Nuestros contratistas son audaces y rápidos. Casi nunca hemos tenido un contratista que causara problemas en el extranjero. Nuestros precios y calidad son competitivos. El único desafío al que nos enfrentamos es la financiación”.

Conferencia sobre inversiones

En cuanto a los planes de DEIK, Olpak compartió detalles de la próxima 15ª Conferencia de Inversiones de Turquía, que se llevará a cabo en Nueva York del 23 al 25 de septiembre.

El evento reunirá al presidente Recep Tayyip Erdoğan con destacados líderes empresariales estadounidenses y ejecutivos de Fortune 100, dijo Olpak.

La conferencia coincidirá con la Asamblea General de las Naciones Unidas.

El evento incluirá una serie de reuniones de alto nivel con el ministro del Tesoro y Finanzas, Mehmet Şimşek, y el ministro de Comercio, Ömer Bolat, quienes interactuarán con inversores estadounidenses, según Olpak.

El ministro de Energía y Recursos Naturales, Alparslan Bayraktar, y el ministro de Industria y Tecnología, Mehmet Fatih Kacır, también mantendrán reuniones organizadas por el Consejo Empresarial Turquía-EE. UU. (TAIK), dependiente de DEIK, y Citigroup.

“Creemos que los resultados de estas reuniones serán importantes para nuestro país”, dijo Olpak.

BRICS: un movimiento político estratégico

Cuando se le preguntó sobre la posible membresía de Turquía en el BRICS, Olpak fue mesurado en su respuesta.

“Considero esto más como un campo de juego político que económico”, dijo, señalando que Turquía ya había participado en las reuniones del BRICS como observador.

Turquía confirmó recientemente que había presentado una solicitud para unirse a la alianza. De ser admitida, se convertiría en el primer miembro de la OTAN en el grupo, que se considera un contrapeso al orden global liderado por Occidente.

Olpak comparó este acontecimiento con el renovado compromiso de Turquía con la Unión Europea, en particular después de la reciente reanudación de las reuniones de diálogo de alto nivel.

“Es un acto de equilibrio delicado, pero creo que Turquía puede gestionar ambas relaciones de manera efectiva”, dijo Olpak.

Transformación verde y digital

Entre otras cuestiones urgentes, Olpak se refirió a la transformación verde, un cambio que, según él, presenta tanto oportunidades como amenazas.

“Si podemos tener un buen desempeño en determinados grupos de productos, habrá grandes oportunidades. Pero si no tomamos medidas, estaremos en el lado perdedor”, advirtió.

En cuanto a la transformación digital, se mostró más optimista. “¿Por qué? Porque nuestra infraestructura y ritmo de avance en el sector digital son más propicios para cerrar la brecha. En ese sentido, somos más optimistas”, afirmó.

El jefe del DEIK se muestra cautamente optimista respecto al futuro.

Pidió paciencia mientras se desarrolla el programa económico del gobierno, pero reconoció las dificultades que se avecinan, en particular para sectores como el textil, el automotor y el químico, que recientemente han mostrado problemas.

“El mercado no es del todo optimista. Hay desafíos, pero eran previsibles”, afirmó Olpak. Aun así, dijo que tenía esperanzas en el éxito del programa a mediano plazo, que podría garantizar la estabilización en un año aproximadamente.

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