La Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó formalmente una resolución solicitando a Israel que ponga fin a su ocupación ilegal de los territorios palestinos en un plazo de 12 meses.
El texto se basa en una opinión consultiva de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) que califica de “ilegal” la ocupación israelí desde 1967.
Hubo 124 votos a favor, 14 en contra y unas notables 43 abstenciones.
La resolución fue copatrocinada por Turquía, junto con más de 50 estados miembros.
Al señalar que los asentamientos israelíes también violan el derecho internacional, la resolución afirma que el pueblo palestino tiene derecho a la libre determinación conforme a la Carta de las Naciones Unidas.
Reafirmó que la cuestión de Palestina es “responsabilidad permanente de las Naciones Unidas” hasta que se resuelva de conformidad con el derecho internacional, al tiempo que señaló la urgente necesidad de que Israel ponga fin a su ocupación que comenzó en 1967.
La resolución insta además al Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, a presentar un informe sobre la aplicación de la resolución dentro de los tres meses siguientes a su adopción.
En mayo, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó una votación sobre la solicitud de Palestina de convertirse en miembro de pleno derecho del organismo mundial y recomendó al Consejo de Seguridad que “reconsiderara el asunto favorablemente”.
La votación de la Asamblea General de 193 miembros fue una encuesta mundial de apoyo a la propuesta palestina de convertirse en miembro pleno de la ONU -una medida que reconocería efectivamente a un Estado palestino- después de que Estados Unidos la vetara en el Consejo de Seguridad de la ONU.
