El estreno del Girona en la Champions quedó empañado en el minuto 90 del encuentro cuando Mendes superó a Gazzaniga en un centro-chut que acabó en las mallas y dio la victoria al PSG. Una jugada aislada en un duelo igualado que pudo caer de cualquier lado y que quizás hubiera podido decidirse mucho antes si Ousmane Dembélé hubiera aprovechado las ocasiones de las que dispuso.
Contra el Girona en el estreno de la Champions 2024/2025 Dembélé volvió a hacer gala de esa versión errática que apaga el brillo de sus actuaciones en algunos partidos. Una de las muestras más claras de esta versión del francés llegó en los primeros compases de la segunda mitad, tras un robo de sus compañeros en área contraria. Kolo Muani cazó un mal despeje de los rojiblancos para habilitar la carrera de un Dembélé que hizo todo bien hasta que pisó área. Cerca del punto de penalti Krejci arriesgó metiendo el pie para quitarle de las botas el gol al jugador del PSG que no pudo más que echarse las manos a la cabeza.
No fue esa la única actuación memorable de Dembélé en el estreno europeo. No faltaron sus habituales lanzamientos a las nubes y cuando por fin parecía estar afinado con un tiro a la escuadra con la zurda en el 61′, llegó Gazzaniga para lucirse y sacar una mano que salvó al Girona, ahogando la alegría en el Parque de los Príncipes.
No solo no estuvo acertado el galo de cara al gol, sino que incluso llegó a desesperar a compañeros como Zaïre-Emery al dejar salir un balón por la línea de banda sin darse cuenta que el pase venía de sus propias filas.
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Pese a su partido, Luis Enrique le mantuvo sobre el césped prácticamente todo el tiempo reglamentario aunque fue sustituido por Beraldo en el 92′, apenas unos minutos después del gol de Mendes que sentenció al Girona.
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