El número de muertos por la explosión de buscapersonas en el Líbano ha aumentado a 12, incluidos dos niños, dijo el miércoles el ministro de Salud del país, Firass Abiad.
Se informa que unas 3.000 personas, incluidos civiles, resultaron heridas por la ola de explosiones que azotó el Líbano el martes.
El ministro indicó que aproximadamente 300 personas siguen gravemente heridas y añadió que el personal del hospital realizó 460 operaciones, principalmente en ojos y rostros, y que muchos también trataron heridas en las manos.
Aunque nadie se ha atribuido oficialmente la responsabilidad del ataque, que parece haber estado dirigido principalmente contra agentes de Hezbolá, ha sido ampliamente atribuido a Israel.
El ministro de Información del Líbano dijo que el país se está preparando para presentar una queja ante el Consejo de Seguridad de la ONU por la detonación masiva de buscapersonas.
La agencia de noticias nacional estatal del Líbano informa que Ziad Makary describió las explosiones como “un ataque flagrante a la soberanía libanesa, que tuvo como objetivo civiles, no sólo miembros de Hezbolá”.
“Lo que tememos no es Hezbolá, sino la criminalidad de Israel, tanto en Gaza como en el Líbano. El Líbano está preparando una denuncia para presentarla al Consejo de Seguridad de la ONU y se convocará a los embajadores de algunos Estados interesados en este conflicto interminable entre el Líbano y el enemigo israelí.”
“Al enemigo no le importa nadie, ni siquiera las constantes y públicas presiones de Estados Unidos. La diplomacia estadounidense debe intensificar sus presiones sobre Israel antes de hacerlo sobre Hezbolá y el Líbano”, añadió el ministro.
