Un tren en Gran Bretaña fue cancelado después de que un par de ardillas abordaron el servicio y una se negó a bajar, dijo Great Western Railway (GWR) el miércoles.
La interrupción del sábado obligó a cancelar el servicio de las 08:54 (0754 GMT) procedente de Reading, en el sur de Inglaterra, antes de que pudiera llegar al aeropuerto de Gatwick, su destino.
El personal intentó ahuyentar a los peludos pasajeros cuando el tren llegó a Redhill, Surrey, pero una ardilla se negó a desembarcar, dijo GWR.
“Podemos confirmar que el trayecto de las 08.54 de Reading a Gatwick finalizó en Redhill después de que un par de ardillas abordaran el tren en Gomshall sin billetes, infringiendo las normas ferroviarias”, dijo un portavoz de la empresa ferroviaria.
“Intentamos sacarlos de Redhill, pero uno se negó a irse y fue devuelto a Reading para poner fin a esta locura”, agregaron.
Aunque en Gran Bretaña las mascotas, como los perros, suelen viajar en tren, los roedores son pasajeros menos frecuentes.
Se estima que hay 2,7 millones de ardillas grises en el Reino Unido y su población está creciendo, según Woodland Trust, una organización benéfica de conservación.
(Con aportes de la agencia)
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