BEIRUT (AP) — En Beirut y en varias partes del Líbano se produjeron explosiones en lo que parece ser una segunda oleada de detonaciones de dispositivos electrónicos, informaron el miércoles funcionarios de Hezbolá y medios estatales, que informaron de la explosión de walkie-talkies e incluso equipos solares un día después de que explotaran cientos de buscapersonas. Al menos una persona murió y más de 100 resultaron heridas, indicó el Ministerio de Salud.
En el funeral celebrado en Beirut por tres miembros de Hezbolá y un niño que murieron el día anterior a causa de la explosión de un buscapersonas, se oyeron varias explosiones, según informaron periodistas de Associated Press que se encontraban en el lugar. Un fotógrafo de AP en la ciudad costera de Sidón, en el sur del país, vio un coche y una tienda de teléfonos móviles dañados tras la explosión de aparatos en su interior.
Un funcionario de Hezbolá dijo a la AP que los walkie-talkies utilizados por el grupo explotaron. El funcionario habló bajo condición de anonimato porque no estaba autorizado a hablar con los medios. La agencia de noticias oficial del Líbano informa que los sistemas de energía solar explotaron en viviendas en varias áreas de Beirut y en el sur del Líbano, hiriendo al menos a una niña.
Las nuevas explosiones afectaron a un país que aún se encuentra sumido en la confusión y la ira tras los atentados del martes con buscapersonas, que parecieron ser un complejo ataque israelí dirigido contra miembros de Hezbolá y que también causó víctimas civiles. Al menos 12 personas murieron, incluidos dos niños, y unas 2.800 resultaron heridas cuando cientos de buscapersonas utilizados por miembros de Hezbolá empezaron a detonar dondequiera que estuvieran: en casas, automóviles, supermercados y cafés.
En la primera oleada de atentados, parecía que se habían escondido pequeñas cantidades de explosivos en los miles de buscapersonas entregados a Hezbolá y que se habían detonado a distancia. Los informes sobre la explosión de otros dispositivos electrónicos sugirieron una infiltración aún mayor de trampas explosivas en la cadena de suministro del Líbano. También agudizan las preocupaciones por los atentados en los que se produjeron cientos de explosiones en zonas públicas, a menudo en presencia de muchos transeúntes, sin que se supiera con certeza quién sostenía los dispositivos manipulados.
Los ataques, sobre los que Israel no ha hecho comentarios, renovaron los temores de que el conflicto latente entre Israel y Hezbolá pueda escalar hasta convertirse en una guerra total. El secretario de Estado, Antony Blinken, dijo el miércoles que Estados Unidos todavía está evaluando cómo el ataque podría afectar los esfuerzos para negociar un alto el fuego en la guerra entre Israel y Hamás en Gaza.
Israel comenzó a mover más tropas a su frontera con el Líbano el miércoles como medida de precaución, según un funcionario con conocimiento de los movimientos que habló bajo condición de anonimato porque no estaba autorizado a hablar con los medios.
Las fuerzas israelíes y de Hezbolá han intercambiado disparos casi a diario desde el 8 de octubre, un día después de que un mortal ataque liderado por Hamás en el sur de Israel desencadenara la guerra. Desde entonces, cientos de personas han muerto en los ataques en el Líbano y decenas en Israel, mientras que decenas de miles de personas han sido desplazadas a ambos lados de la frontera. Hamás y Hezbolá son aliados y ambos cuentan con el apoyo de Irán. Los líderes israelíes han emitido una serie de advertencias en las últimas semanas de que podrían aumentar las operaciones contra Hezbolá en el Líbano, diciendo que deben poner fin a los intercambios para permitir que la gente regrese a sus hogares cerca de la frontera.
Empezaron a surgir nuevos detalles sobre la operación. Un funcionario estadounidense dijo que Israel informó a Estados Unidos después del ataque, en el que se habían escondido pequeñas cantidades de explosivos en los buscapersonas. La persona habló bajo condición de anonimato porque no estaba autorizada a comentar la información públicamente.
Los buscapersonas fueron fabricados por una empresa con sede en Hungría, dijo otra firma el miércoles.
Los buscapersonas AR-924 utilizados en el ataque del martes fueron fabricados por BAC Consulting KFT, que tiene su sede en la capital húngara de Budapest, según un comunicado publicado por Gold Apollo, una firma taiwanesa que autorizó el uso de su marca en los buscapersonas.
El presidente de Gold Apollo, Hsu Ching-kuang, dijo a los periodistas el miércoles que la empresa tiene un acuerdo de licencia con BAC desde hace tres años.
“Según el acuerdo de cooperación, autorizamos a BAC a utilizar nuestra marca registrada para la venta de productos en regiones designadas, pero el diseño y la fabricación de los productos son responsabilidad exclusiva de BAC”, dijo Gold Apollo en un comunicado.
Según los registros, BAC Consulting Kft. se registró como sociedad de responsabilidad limitada en mayo de 2022. Según los registros, tiene un capital social de 7.840 euros y en 2022 obtuvo unos ingresos de 725.768 dólares y en 2023 de 593.972 dólares.
En la sede de un edificio situado en un barrio residencial de Budapest, los nombres de varias empresas, entre ellas BAC Consulting, están colgados en trozos de papel en una ventana.
Una mujer que salió del edificio y se negó a dar su nombre dijo que el sitio proporciona direcciones de sede a varias empresas.
La empresa matriz de BAC está registrada a nombre de Cristiana Rosaria Bársony-Arcidiacono, quien se describe a sí misma en su página de LinkedIn como asesora estratégica y desarrolladora de negocios. Entre otros cargos, Bársony-Arcidiacono dice en la página que ha sido miembro de la junta directiva del Earth Child Institute, un grupo de sostenibilidad. El grupo no incluye a Bársony-Arcidiacono entre los miembros de su junta directiva en su sitio web.
Associated Press intentó comunicarse con Bársony-Arcidiacono a través de la página de LinkedIn y no pudo establecer una conexión entre ella o BAC y los buscapersonas que explotaron.
El ataque en el Líbano comenzó el martes por la tarde, cuando los buscapersonas en las manos o los bolsillos de sus dueños comenzaron a calentarse y luego explotaron, dejando escenas salpicadas de sangre y transeúntes en pánico.
Al parecer la mayoría de los atacados eran miembros o tenían vínculos con miembros de Hezbolá (ya sean combatientes o civiles), pero no estaba inmediatamente claro si también fueron atacadas personas sin vínculos con Hezbolá.
El Ministerio de Salud dijo que entre los muertos había trabajadores sanitarios y dos niños. En la aldea de Nadi Sheet, en el valle de Bekaa, decenas de personas se reunieron para lamentar la muerte de uno de los niños, Fatima Abdullah, de 9 años.
Su madre, vestida de negro y con un pañuelo amarillo de Hezbolá, lloró junto a otras mujeres y niños mientras se reunían alrededor del ataúd de la pequeña antes de su entierro.
Hezbolá dijo en un comunicado el miércoles por la mañana que continuaría con sus ataques normales contra Israel como parte de lo que describe como un frente de apoyo a su aliado, Hamás, y a los palestinos en Gaza.
“Este camino es continuo y separado del difícil ajuste de cuentas que le espera al enemigo criminal por su masacre del martes”, dijo. “Este es otro ajuste de cuentas que llegará, si Dios quiere”.
En los hospitales de Beirut el miércoles, el caos de la noche anterior había disminuido en gran medida, pero los familiares de los heridos seguían esperando.
El ministro de Salud libanés, Firas Abiad, dijo a los periodistas durante una visita a los hospitales el miércoles por la mañana que muchos de los heridos tenían heridas graves en los ojos y otros tenían miembros amputados. A los periodistas no se les permitió entrar en las habitaciones del hospital ni filmar a los pacientes.
Abiad dijo que los heridos habían sido enviados a varios hospitales de la zona para evitar que ninguna instalación se sobrecargara y agregó que Turquía, Irak, Irán, Siria y Egipto se ofrecieron a ayudar a tratar a los pacientes.
Más temprano el miércoles, un avión militar iraquí aterrizó en Beirut con 15 toneladas de medicamentos y equipos médicos, dijo.
Los expertos creen que se introdujo material explosivo en los buscapersonas antes de su entrega.
El buscapersonas AR-924, anunciado como “resistente”, contiene una batería de litio recargable, según las especificaciones anunciadas en el sitio web de Gold Apollo antes de que fueran retiradas después del ataque.
Se dice que la batería dura hasta 85 días, algo crucial en Líbano, donde los cortes de electricidad son habituales tras años de colapso económico. Además, los buscapersonas funcionan con una red inalámbrica distinta a la de los teléfonos móviles, lo que los hace más resistentes en caso de emergencia, una de las razones por las que muchos hospitales de todo el mundo siguen dependiendo de ellos.
Para Hezbolá, los buscapersonas también proporcionaron un medio para eludir lo que se cree es una intensa vigilancia electrónica israelí de las redes de telefonía móvil en el Líbano.
“El teléfono que tenemos en nuestras manos –no tengo un teléfono en mi mano– es un dispositivo de escucha”, advirtió el jefe de Hezbolá, Hassan Nasrallah, en un discurso de febrero.
El Ministerio de Asuntos Económicos de Taiwán afirmó que, desde principios de 2022 hasta agosto de 2024, Gold Apollo ha exportado 260.000 equipos de buscapersonas, incluidos más de 40.000 equipos entre enero y agosto de este año. El ministerio afirmó que no tenía registros de exportaciones directas de buscapersonas Gold Apollo al Líbano.
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Esta historia ha sido actualizada para corregir la edad de uno de los niños asesinados. Tenía 9 años, no 8.
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Spike informó desde Budapest y Lai desde Taipei, Taiwán. Los periodistas de The Associated Press Abby Sewell y Kareem Chehayeb en Beirut; Simina Mistreanu en Taipei; Melanie Lidman y Josef Federman en Jerusalén; Zeke Miller en Washington; y Jon Gambrell en Dubai, Emiratos Árabes Unidos, contribuyeron a este despacho.
