Una pareja del sur de California dice que están desconsolados y que su mejor esperanza de tener hijos biológicos se ha visto aplastada después de que una importante clínica de fertilidad de Los Ángeles supuestamente desechara sus embriones.
Marissa Calhoun, quien dijo que soportó tres procedimientos agonizantes de extracción de óvulos desde 2021, y su pareja, Stephen Castaneda, ahora están demandando a Reproductive Partners Medical Group y Dr. Andy Huang.
Calhoun dice que hace casi un año, sus óvulos fueron fertilizados y colocados en una incubadora y admite que está devastada desde que se enteró de que ya no estaban almacenados.
“El dolor fue inmediato y abrumador”, explicó.
Según el abogado de la pareja, Adam Wolf, la clínica admitió que un empleado no había etiquetado los embriones de Calhoun antes de colocarlos en la incubadora.
“Luego sacaron los embriones sin etiquetar de la incubadora y los tiraron a la basura”, explicó Wold. “RMPG literalmente trató los embriones de Marissa como basura”.
En una conferencia de prensa en línea el martes para anunciar la demanda por negligencia imprudente contra el Dr. Huang y Reproductive Partners Medical Group, Castaneda habló sobre cómo Calhoun le contó sobre la pérdida de sus embriones en una llamada telefónica de pánico.
“Nunca había escuchado tanto dolor en su voz”, explicó Castaneda. “Era el dolor que sólo podía asociar con la muerte de un ser querido. Odio la impotencia de la situación”.
La pareja y su abogado dicen que se les negó la documentación de lo sucedido y agregaron que ningún acuerdo legal puede compensarlos por lo que han perdido.
“Marissa y yo estamos pasando por un proceso de duelo”, añadió Castaneda. “Estamos tratando de aceptar el hecho de que es posible que nunca tengamos la familia que tanto deseamos tener”.
La demanda, que busca daños y perjuicios no especificados, se ha presentado en el Tribunal Superior de Los Ángeles.
