Un hombre camina por el barrio de Chinatown de Filadelfia, el miércoles 18 de septiembre de 2024. (Foto AP/Matt Slocum)
FILADELFIA— Los Philadelphia 76ers tienen un nuevo compañero de equipo en su intento de construir un nuevo estadio de 1.300 millones de dólares en el centro de la ciudad.
La alcaldesa Cherelle Parker anunció el miércoles que ha llegado a un acuerdo con los propietarios de los equipos para mantener la franquicia de la NBA en la ciudad y lo enviará al ayuntamiento. La decisión se tomó a pesar de las objeciones de los vecinos del barrio chino y apenas unas semanas después de que el gobernador de Nueva Jersey ofreciera 400 millones de dólares en exenciones fiscales para construir el sitio al otro lado del río en Camden.
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“Este es un acuerdo histórico”, dijo Parker en un video publicado en la plataforma social X. “Creo de todo corazón que este es el acuerdo correcto para la gente de Filadelfia. A los habitantes de Chinatown, sepan que los escucho. Tenemos el mejor barrio chino de los Estados Unidos y estoy comprometido a trabajar juntos para apoyarlo”.
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Los dueños del equipo dicen que su proyecto 76 Place mejoraría un corredor comercial en dificultades cerca del Ayuntamiento y aprovecharía el transporte público de la ciudad. Han prometido no renovar el contrato de arrendamiento de su actual sede, un estadio construido en 1996 en el complejo deportivo del sur de Filadelfia de la ciudad, cuando su contrato de arrendamiento expire en 2031.
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El equipo ahora alquila el estadio a Comcast Spectacor, que también es propietaria de los Philadelphia Flyers de la NHL, que también juegan allí. En cambio, los propietarios de los Sixers quieren su propio estadio, más moderno, que también podrían alquilar para conciertos y otros eventos.
Josh Harris, socio gerente del grupo propietario Harris Blitzer Sports & Entertainment, dijo que los Sixers construirán una instalación financiada con fondos privados que “fortalezca los lazos dentro de la comunidad local a través de inversiones que prioricen la equidad, la inclusión y la accesibilidad”.
El miércoles, un portavoz dijo que los propietarios estaban agradecidos por el apoyo de Parker a su propuesta “y esperan avanzar a los próximos pasos con el ayuntamiento”.
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Los activistas de Chinatown, que han sentido la presión del desarrollo en repetidas ocasiones desde al menos los años 90, habían instado al alcalde a rechazar el plan. Recién ahora están recibiendo algo de alivio de una autopista hundida que dividió su comunidad en dos en 1991, en forma de una subvención de 159 millones de dólares para construir un parque sobre la autopista de seis carriles y reconectar la zona.
Parker, que heredó el tema de los 76ers cuando asumió el cargo en enero, había prometido tener en cuenta sus opiniones. Los activistas se quejaron el miércoles de que ella lo ignoró. Algunos de ellos se dirigieron al Ayuntamiento con faroles caseros para “arrojar luz” sobre las posibles consecuencias. Dicen que el proyecto aumentará el tráfico de vehículos en su vecindario peatonal y obligará a los residentes vulnerables (personas mayores, familias de bajos ingresos y nuevos inmigrantes) a irse.
Debbie Wei, de la Coalición para Salvar Chinatown, dijo que el alcalde no debería decidir solo “si nuestra comunidad debe vivir o morir”.
“Esta pelea está lejos de terminar”, dijo en un comunicado. “Vamos a pelear y vamos a ir a la lona. Es hora”.
El presidente y director ejecutivo de Comcast Spectacor, Daniel J. Hilferty, dijo que mantendrán la puerta abierta para los 76ers a medida que se desarrolle el plan mientras trabajan con los Phillies para expandir los lugares de entretenimiento y los empleos en el complejo del sur de Filadelfia.
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“De cualquier manera, siempre queremos lo mejor para Filadelfia”, dijo Hilferty en un comunicado.
