Las Fuerzas Armadas de Irán destacaron la determinación de Teherán de vengar la sangre del líder de Hamas, Ismail Haniyeh, quien fue asesinado en Teherán en julio, advirtiendo a Israel que el paso del tiempo no bloqueará las represalias.
El Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de la República Islámica de Irán hizo la declaración en un comunicado del jueves en la Semana de la Defensa Sagrada, que marca el inicio de una guerra de ocho años impuesta a Irán en la década de 1980 por el entonces dictador iraquí Saddam Hussein.
Elogiando los impresionantes logros de Irán a lo largo de los años posteriores al fin de la Defensa Sagrada en los diversos campos de la ciencia, la cultura, la economía y la tecnología, la declaración dijo que la hazaña épica se ha convertido en un ejemplo y un símbolo claro de resistencia y disuasión contra los frentes antiimperialistas y antisionistas para los movimientos de resistencia en Yemen, Líbano y Palestina ocupada.
La declaración destacó la férrea resolución y firme determinación de las Fuerzas Armadas de continuar el camino del crecimiento y la excelencia para proporcionar paz y seguridad duradera al público iraní.
Destacando que Irán ya ha cumplido sus promesas de vengarse en los casos del general Qassem Soleimani y el ataque a la embajada iraní en Siria, la declaración agregó: “El paso del tiempo no erosionará la voluntad de la República Islámica con respecto a la venganza por el asesinato cobarde del mártir Ismail Haniyeh, y el régimen sionista asesino de niños debe pagar por su estúpido y cruel error”.
Las Fuerzas Armadas de Irán también destacaron que el asesinato de personas indefensas en Gaza por parte del régimen israelí y el apoyo ciego de los Estados Unidos y los países occidentales demuestran que todos los convenios y tratados internacionales y las instituciones y organizaciones de derechos humanos, incluida las Naciones Unidas, no pueden oponerse a la crueldad y los crímenes del régimen ocupante y no los exigirán cuentas.
Haniyeh, jefe del Buró Político del movimiento de resistencia palestino Hamás, fue asesinado junto a uno de sus guardaespaldas en la capital iraní, Teherán, el 31 de julio, un día después de asistir a la ceremonia de juramentación del presidente iraní, Masoud Pezeshkian.
Tras el asesinato de Haniyeh, el líder de la Revolución Islámica, el ayatolá Seyyed Ali Khamenei, prometió que la República Islámica daría una “respuesta dura” a la atrocidad.
