La Administración Federal de Aviación aprobó un estudio de ubicación que permite la ubicación de una nueva torre de control de tráfico aeroportuario en el Aeropuerto Internacional Gary/Chicago, según un comunicado del jueves.
La nueva torre propuesta reemplazaría a una torre más antigua y obsoleta construida en 1972 que, según los funcionarios, aunque todavía funcional, se ha vuelto cada vez más obsoleta e ineficiente.
Los planes para reemplazar la antigua torre comenzaron hace dos años con la FAA. El proceso finalizó este mes con la aprobación por parte de la FAA del informe del estudio de ubicación.
“Estamos encantados de recibir la aprobación para este proyecto crítico, y esta importante inversión en nuestra infraestructura aeroportuaria mejorará nuestras capacidades de gestión del tráfico aéreo”, dijo Dan Vicari, director ejecutivo del aeropuerto de Gary en un comunicado.
“La nueva torre de control no sólo mejorará la eficiencia operativa, sino que también proporcionará a nuestros controladores de tráfico aéreo dedicados las herramientas que necesitan para gestionar nuestros cielos de forma segura”, dijo.
Los planos de la nueva torre se incluyeron en el nuevo plan maestro del aeropuerto. Se espera que se construya cerca de la antigua, pero tendrá aproximadamente el doble de altura o unos 95 pies, según dijeron los funcionarios en una reunión de la autoridad aeroportuaria en julio.
La aprobación de la FAA permite al aeropuerto comenzar la fase de diseño e ingeniería del proyecto. La nueva torre incluirá tecnología de última generación, como sistemas de radar avanzados y herramientas de comunicación para brindar un mejor apoyo a los controladores de tráfico aéreo que gestionan las operaciones de vuelo en aumento.
En julio, los funcionarios dijeron que la pista ampliada del aeropuerto dificulta que los controladores de tráfico aéreo puedan ver los cuatro extremos del aeropuerto. En su reunión de julio, los funcionarios dijeron que esperaban recibir alrededor de 16 millones de dólares en fondos federales para el proyecto.
La construcción podría comenzar en el otoño de 2025 y se proyecta que esté terminada en el verano de 2026.
Carole Carlson es una periodista independiente del Post-Tribune.
