Los nuevos adversarios de las grandes tecnológicas en Europa

Si las normas tecnológicas de la UE de los últimos cinco años pudieran tomar forma humana, encarnarían a Thierry Breton. El grandilocuente comisario, con su melena canosa, se convirtió en el rostro público de la irritación de Bruselas con los gigantes tecnológicos estadounidenses, y el verano pasado visitó Silicon Valley para recordarle personalmente a la industria los plazos regulatorios que se avecinaban.

Combativo y franco, Breton advirtió que Apple había pasado demasiado tiempo “expulsando” a otras empresas del mercado. En un caso contra TikTok, enfatizó que “nuestros hijos no son conejillos de indias para las redes sociales”.

Su actitud confrontativa hacia los propios CEOs fue visible en sus publicaciones en X. En el período previo a la entrevista de Musk con Donald Trump, Breton publicó una vaga pero amenazante carta en su cuenta recordándole a Musk que habría consecuencias si usara su plataforma para amplificar “contenido dañino”. El año pasado, publicó una foto con Mark Zuckerbergdeclarando un nuevo lema de la UE de “actuar rápido para solucionar los problemas”, una burla al notorio Facebook eslogan. Y en una reunión de 2023 con el director ejecutivo de Google, Sundar Pichai, Breton según se informa consiguió que aceptara un “pacto de IA” en el acto, antes tuiteando el acuerdolo que dificulta que Pichai se retracte.

Sin embargo, en la reorganización de los principales puestos de la UE de esta semana, Breton renunció, una decisión que… presunto se debió a acuerdos secretos entre la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el presidente francés, Emmanuel Macron.

“Estoy seguro de que [the tech giants are] “El señor Breton se alegra de que se vaya, porque ha comprendido que, cuando se trata de multas, hay que golpear a los bolsillos de los accionistas”, afirma Umberto Gambini, ex asesor del Parlamento Europeo y ahora socio de la consultora Forward Global.

Breton será reemplazado efectivamente por la política finlandesa Henna Virkkunen, del Grupo PPE de centroderecha, quien anteriormente trabajó en la Ley de Servicios Digitales.

“Su estilo seguramente será menos brutal y tal vez menos visible en X que el de Breton”, dice Gambini. “Podría ser una oportunidad para reiniciar y relanzar las relaciones”.

Se sabe poco sobre la actitud de Virkkunen respecto del papel de las grandes tecnológicas en la economía europea, pero su papel se ha reestructurado para adaptarse a las prioridades de von der Leyen para su próximo mandato de cinco años. Mientras que Breton era la comisaria de mercado interior, Virkkunen trabajará con el mismo equipo, pero operará bajo el título mejorado de vicepresidenta ejecutiva de soberanía tecnológica, seguridad y democracia, lo que significa que reportará directamente a von der Leyen.

Los 27 comisarios que forman el nuevo equipo de von der Leyen y cada uno de ellos está encargado de un área de interés diferente aún tienen que ser aprobados por el Parlamento Europeo, un proceso que podría llevar semanas.

“[Previously]“Quedó muy claro que la comisión tenía ambición a la hora de pensar y proponer una nueva legislación para contrarrestar todas las diferentes amenazas que habían percibido, especialmente las que plantean las grandes plataformas tecnológicas”, afirma Mathias Vermeulen, director de políticas públicas de la consultora AWO, con sede en Bruselas. “Eso ya no es una prioridad política, en el sentido de que se ha adoptado una legislación y ahora hay que aplicarla”.

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