Turquía reduce las importaciones de vehículos híbridos en busca de inversiones chinas

Turquía impondrá condiciones más estrictas a la importación de vehículos híbridos enchufables de algunos países, según un aviso publicado en el Boletín Oficial el viernes, mientras intensifica el impulso a la producción local.

Las nuevas reglas, que según los expertos afectarán principalmente las importaciones de China y Japón, son vistas como un mensaje a los fabricantes de automóviles extranjeros que participan en negociaciones con Turquía para que aceleren sus planes para establecer plantas nacionales.

El aviso, que entrará en vigor en 30 días, sigue a una decisión de junio de limitar las importaciones de vehículos eléctricos.

China ha enfrentado críticas generalizadas por sus exportaciones de vehículos, que muchos países afirman que están fuertemente subsidiadas por Beijing.

Los analistas dicen que Ankara está tratando de aumentar la presión sobre los fabricantes de automóviles chinos con los que mantiene conversaciones sobre inversiones en la producción en Turquía.

El aviso dice que un importador debe cumplir condiciones, incluyendo tener 20 talleres de servicio autorizados en siete regiones diferentes de Turquía para poder importar vehículos híbridos de carga que no se produzcan en la Unión Europea o en países que tengan un acuerdo de libre comercio con Turquía.

Los analistas dicen que ningún importador cumple las condiciones.

“A partir de ahora, se bloquearán todos los vehículos híbridos enchufables que se comercialicen, excepto los que ya están en stock. Los demás vehículos híbridos ya están sujetos a un elevado impuesto aduanero”, explica Erol Şahin, fundador de la consultora EBS Danışmanlık.

Agregó que el gobierno estaba “endureciendo su mensaje de “apúrense”” a las empresas chinas con las que está negociando sobre la producción nacional.

El cambio, según Şahin, podría complicar la gestión de inventario para las marcas chinas que han introducido recientemente o planean introducir vehículos híbridos enchufables en Turquía.

La medida sigue a restricciones anteriores en junio, cuando Turquía impuso aranceles adicionales a los motores de combustión interna y vehículos híbridos importados de China.

El Gobierno ha justificado estas medidas alegando motivos de seguridad para los consumidores y de fomento de la inversión.

En julio, BYD de China, el mayor productor de vehículos eléctricos del mundo, acordó con el gobierno turco construir una planta de 1.000 millones de dólares en Turquía con una capacidad anual de 150.000 vehículos.

Se prevé que la planta de producción de automóviles híbridos eléctricos y recargables de BYD, cuya producción está prevista iniciar en la provincia occidental de Manisa a finales de 2026, emplee directamente hasta 5.000 personas.

La semana pasada, fuentes turcas dijeron que el proceso de inversión de BYD en Turquía continuó sin problemas, después de la advertencia de China a sus empresas sobre el riesgo de la inversión en el extranjero.

La china Chery y la estatal SAIC Motor, propietaria de MG Motor, también están en conversaciones.

En Europa, las ventas de vehículos totalmente eléctricos han caído más rápidamente que las de los coches híbridos, según muestran los datos de esta semana.

El mercado nacional de automóviles y vehículos ligeros de Turquía alcanzó las 762.000 unidades durante los primeros ocho meses del año, aproximadamente lo mismo que el año pasado.

Las importaciones de marcas chinas aumentaron más del doble, alcanzando las 63.000 unidades, lo que representa una participación de mercado del 8%, según datos de la industria.

El boletín diario de Sabah

Manténgase al día con lo que sucede en Turquía, su región y el mundo.


Puede darse de baja en cualquier momento. Al registrarse, acepta nuestros Términos de uso y Política de privacidad. Este sitio está protegido por reCAPTCHA y se aplican la Política de privacidad y los Términos de servicio de Google.

Fuente