Los ojos estaban puestos en Julián Araujo desde que se conoció la noticia de que formará parte de la plantilla del Barça la próxima temporada. Este domingo, Las Palmas se medía al Athletic Club en un exigente duelo. No solo para el elenco de García Pimienta, sino también para el lateral, que debía frenar a uno de los jugadores más determinantes del campeonato: Nico Williams. Pese a la derrota del cuadro insular, Araujo sale muy reforzado tras ser capaz de contener al veloz extremo.
Julián, que regresó la semana pasada a la titularidad en Getafe, tenía que resolver una más que complicada misión ante Nico Williams, pero lo logró a base de una buena colocación y de evitar entrar de golpe al atacante. Inlcuso en acciones a campo abierto el mexicano se defendió con solidez. Es cierto que Nico acabó el partido con una asistencia de gol, pero en la acción del 0-1 no tuvo ninguna culpa el jugador propiedad del FC Barcelona.
Providencial en varias acciones defensivas, Araujo evidenció que su prioridad en su primer año en LaLiga es mantener su vitola de jugador solvente en tareas de contención. En ataque, Julián optó por no complicarse y jugó sencillo sin prácticamente errores. Una pérdida en el segundo tiempo fue su único ‘pero’ en el envite.
Ya ‘sobrevivió’ a Rodrygo y Vinicius
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También en la segunda mitad, el internacional con México volvió a salvar un gol cantado, acción que ya ha repetido varias veces a lo largo de esta temporada gracias a una velocidad que le otorga una gran capacidad de corrección. Ya en los últimos 10 minutos, García Pimienta le sustituyó buscando acumular atacantes.
Con su convincente actuación ante Nico, pues, Araujo confirmó que su intensidad defensiva puede ser de gran ayuda el próximo año para el Barça. A principios de Liga, el mexicano ya defendió con solvencia a Rodrygo primero y a Vinicius después en el Real Madrid-Las Palmas. El objetivo del joven jugador en los próximos meses debe ser ir ganando soltura y atrevimiento en ataque.
