Real Madrid eliminado ciudad de Manchester en los penaltis el miércoles por la noche, abriéndose paso a otra final de la Liga de Campeones. Después de haber sido dominados durante casi la totalidad de los 120 minutos anteriores, parecía casi inevitable que Los Blancos llevaran a cabo el trabajo, y hay algunas señales de que también tenían bastante confianza.
A muchos no se les pasó por alto que ninguno de los últimos tres lanzadores de penales del Real Madrid fue titular la temporada pasada, con Lucas Vázquez, Nacho Fernández y Antonio Rudiger convirtiendo con facilidad. De hecho, Vázquez estaba haciendo mantenimiento antes de su penalti, frente a un público incrédulo.
El clip que has estado pidiendo pic.twitter.com/WSQH679k2U
— 𝟗 🇵🇸 (@GreatWhiteNueve) 17 de abril de 2024
Lucas Vázquez es el lanzador de penales más colegiado de la historia pic.twitter.com/icFgK5KLJq
— 🫵🏽 (@idoxvi) 17 de abril de 2024
Mientras tanto, Rudiger ejecutó su penalti sin problemas, pero antes de hacerlo había dirigido a Andriy Lunin en la dirección correcta para detener también correctamente el penalti de Mateo Kovacic.
Antonio Rudiger no sólo marca penaltis, sino que los ve con antelación.#Real Madrid #mcfc pic.twitter.com/uG0foNkDSK
— Football España (@footballespana_) 18 de abril de 2024
De acuerdo a Alivio, el fallido intento de Bernardo Silva de ir por el medio –atrapado con facilidad por Lunin– no fue casualidad. El entrenador de porteros, Luis Llopis, le había indicado al ucraniano que tres de los jugadores del City que ejecutaban penales a veces se iban por el medio, y que él sólo debía permanecer allí en uno de los tres penales. Tal como estaban las cosas, Lunin eligió correctamente.
Mientras tanto, la selección de los titulares del Real Madrid también llamó la atención sobre el asunto, y Carlo Ancelotti señaló después del partido que “muchos jugadores querían contratarlos”. Sólo uno se descartó: Eder Militao. El brasileño razonó que Ederson lo conocía de la selección y habría leído dónde clavaría su penalti.
Detalles en una obra maestra para los madridistas, que esperan otra semifinal contra el Bayern de Múnich dentro de dos semanas. Ancelotti dijo después del partido que el Real Madrid nunca muere y que Los Blancos seguramente volverán a tener esa sensación de invencibilidad.