Los familiares se reúnen frente al Baby Care Hospital después de que se produjera un incendio que mató a siete recién nacidos en Delhi el 26 de mayo. (Imagen: PTI/Manvender Vashist Lav)
Una encuesta mostró que, a pesar de la frecuencia de los incendios, sólo el 18% de las personas afirmaron que el equipo de seguridad de su zona residencial se somete a controles anuales. En lo que respecta a los lugares de trabajo, sólo el 27% afirmó que los equipos de extinción de incendios se revisan anualmente
Una serie de accidentes de incendio que provocaron pérdidas de vidas y propiedades (las más recientes las tragedias en un hospital de Delhi y en una zona de juegos en Rajkot, Gujarat) han puesto la atención en las normas de seguridad. A pesar de la frecuencia de tales incidentes, ocho de cada 10 indios dijeron que sus hogares y lugares de trabajo no cumplían con las normas de seguridad contra incendios.
Según una encuesta realizada por la plataforma de redes sociales LocalCircles, sólo el 18 por ciento de los encuestados dijo que el equipo de seguridad contra incendios en su zona residencial se somete a una inspección anual. En cuanto a los lugares de trabajo, sólo el 27 por ciento afirmó que los equipos de extinción de incendios se revisan anualmente.
Más temprano el domingo, un hospital infantil en Vivek Vihar de Delhi se incendió, dejando siete recién nacidos muertos y varios heridos. La noche anterior, el sábado (25 de mayo), un incendio en una zona de juego en Rajkot dejó 27 muertos, entre ellos 10 niños.
Estos incidentes se han vuelto frecuentes con incendios en sociedades residenciales; edificios comerciales como hospitales, complejos comerciales y centros comerciales; institutos de entrenamiento, oficinas y fábricas; así como edificios antiguos.
En la mayoría de estos incidentes, se descubrió que estos establecimientos ignoraban el cumplimiento de las normas de seguridad contra incendios. De hecho, muchos establecimientos y sociedades residenciales simplemente evitan la certificación contra incendios debido a procesos largos o incluso corruptos.
Se realizó una encuesta para comprender el cumplimiento de la seguridad contra incendios en áreas residenciales y lugares de trabajo. En respuesta a las preguntas relacionadas con el cumplimiento de la seguridad contra incendios en los hogares, que implica el acceso a un extintor de incendios que funcione o a un sistema de rociadores, sólo el 18 por ciento de los encuestados dijo que estos se revisan cada año.
El resto afirma que la seguridad contra incendios es un aspecto que tanto los ciudadanos como las autoridades descuidan mucho en los apartamentos o viviendas residenciales. Al menos el 19 por ciento de los encuestados dijeron que no saben si sus sistemas de extinción de incendios funcionan, mientras que el 27 por ciento admitió que nunca han cumplido con las normas de seguridad contra incendios. Sólo un escaso 3 por ciento dijo que tiene fácil acceso a un extintor de incendios, mientras que el 21 por ciento dijo que nunca había pensado en esto en primer lugar.
Las operaciones de seguridad contra incendios en las zonas urbanas están a cargo de organismos cívicos. No sólo la capacidad de respuesta ante incendios es lenta, sino que cuando las personas piden ayuda para obtener certificaciones y auditorías, se enfrentan a la ineficiencia y la corrupción. En muchos casos, sólo funcionan los sobornos y, como resultado, los propietarios de viviendas o incluso las sociedades residenciales se saltan la certificación a menos que las autoridades se lo soliciten.
Cuando se les preguntó sobre el cumplimiento de la seguridad contra incendios en los lugares de trabajo y establecimientos comerciales, sólo el 27 por ciento de los encuestados confiaba en que el equipo de seguridad se sometiera a controles anuales, mientras que el 11 por ciento dijo que tenía fácil acceso a un extintor de incendios.
Al menos el 14 por ciento admitió que no sabía si el equipo contra incendios funciona, mientras que el 20 por ciento dijo que nunca había pensado en esto. Los comentarios de los dueños de negocios muestran que la mayoría de los establecimientos comerciales – ya sea un restaurante, un hospital, una fábrica o una tienda – tienen que obtener una certificación contra incendios pero, en la mayoría de los casos, terminan contratando a un intermediario o agente para que los facilite o terminan pagando sobornos.
En tales casos, los funcionarios a menudo pasan por alto las lagunas y deficiencias y otorgan licencias y certificaciones incluso cuando no se cumple. De ahí que la encuesta muestra que sólo el 18 por ciento de las personas vive en una casa o apartamento que sigue las normas de seguridad contra incendios y sólo el 27 por ciento va a un lugar de trabajo donde las cumplen.
La necesidad del momento es que el gobierno inicie una misión de seguridad contra incendios, donde las instalaciones cumplan con las normas de seguridad. Esto puede lograrse financiando a los departamentos de bomberos de los organismos locales urbanos para garantizar que tengan un equipo de respuesta sólido, así como un modelo de gobernanza eficiente con certificación obligatoria para cada edificio. Esto también debería incluir programas de formación para quienes residen o trabajan en estos edificios.
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