OAKLAND — Un residente de Martínez ha sido acusado de tráfico de drogas, dos años después de que un agente del sheriff de Contra Costa registrara su automóvil y encontrara cinco libras de metanfetamina y 2.000 pastillas que contenían fentanilo, según registros judiciales.
Un gran jurado federal acusó a Kory Kingsley, de 51 años, de posesión de metanfetamina y fentanilo para su distribución, y el primer cargo conlleva una pena máxima de cadena perpetua. Los fiscales también han solicitado la incautación de aproximadamente 3.100 dólares en efectivo y una pistola que supuestamente se encontró en su posesión, según la acusación.
Kingsley permanece bajo custodia federal por ahora. En una audiencia judicial del 9 de julio, la jueza Donna Ryu dijo que estaba dispuesta a liberarlo bajo “encierro” en un centro de reinserción social en San Francisco una vez que haya una cama disponible, según una orden de la audiencia. Debe presentarse nuevamente ante el tribunal el próximo mes.
Los registros judiciales indican que Kingsley fue objeto de una investigación del Sheriff de Contra Costa en 2022, luego de que un informante confidencial lo acusara de ser un traficante de drogas. Los investigadores colocaron un dispositivo de rastreo en su Chevrolet y el 25 de mayo de 2022 lo siguieron mientras viajaba por Pleasant Hill, Pacheco y otros lugares haciendo presuntas transacciones de drogas.
Un agente finalmente detuvo el Chevrolet y lo revisó después de que un perro policía de Pittsburg “alertara” sobre la presencia de drogas en el vehículo, según la policía. En el interior, las autoridades encontraron una bolsa de cinco libras de metanfetamina, cuatro onzas de heroína, 100 pastillas de éxtasis y 2.000 pastillas que contenían fentanilo, según los registros judiciales.
Mientras tanto, en la casa de Kingley en Jordan Court, la policía arrestó a una mujer bajo sospecha de intentar ocultar evidencia y posesión de drogas cuando comenzó a cargar un vehículo con varios artículos de la casa. Más tarde se encontró que el auto contenía cocaína, marihuana, fentanilo, una pipa sospechosa de consumir metanfetamina y $3,820 en efectivo. La mujer se negó a hablar con la policía y la liberaron sin cargos, dijeron las autoridades.
Un arma de fuego cargada y municiones fueron encontradas dentro de una caja fuerte en la casa, dijeron las autoridades.
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