Así que, después de todo, la sangre realmente corre más espesa que el agua.
A pesar de numerosas informaciones que indicaban lo contrario, finalmente supimos que el Príncipe Harry voló a su casa en Gran Bretaña a principios de esta semana para asistir al funeral de su tío, Lord Fellowes.
Aunque algunos en los círculos reales insistían en que esto no representa un deshielo en las relaciones entre Harry y William, no se puede exagerar la importancia de la visita de último minuto del distanciado príncipe. Y como me dijo una persona cercana a ambos hermanos: “Bueno, es un comienzo”.
William y Harry caminan juntos para encontrarse con el público en el Castillo de Windsor en septiembre de 2022
No sólo marca la primera vez este año que los hermanos se encuentran juntos en una habitación, sino que también proporciona la mayor indicación hasta el momento del deseo de Harry de reconciliarse con la Casa de Windsor.
Lord Fellowes, que estuvo casado con la hermana de la princesa Diana, Lady Jane, fue homenajeado en una ceremonia celebrada en Snettisham, Norfolk. Fue uno de los asesores de mayor confianza de la difunta reina y se desempeñó como su secretario privado entre 1990 y 1999, en particular asesorando a Su Majestad durante el traumático incendio del castillo de Windsor en 1992, así como durante la crisis matrimonial de Diana y Carlos.
También desempeñó un papel crucial tras la muerte de la Princesa de Gales en París en 1997.
Se sabe que Harry y William se sentaron separados hacia la parte trasera de la iglesia durante el memorial, sin querer distraerse de las sobrias conmemoraciones.
Pero ¿qué debemos sacar exactamente de la visita sorpresa de Harry?
En primer lugar, demuestra que Harry, al igual que su madre, Diana, se considera, sobre todo, un Spencer. Puede que Diana haya tenido un funeral de semiestado como princesa de Gales, pero fue enterrada como una Spencer en Althorp House, la residencia familiar en Northamptonshire.
Y aunque Harry puede estar distanciado de los Windsor, siempre se ha mantenido decididamente cercano a la familia de su madre.
No olvidemos que fue su tía, la ahora viuda Lady Jane Fellowes, quien trabajó incansablemente entre bastidores para garantizar que Harry no se sintiera aislado tras su salida de la vida real. Mientras las puertas del palacio se cerraban en las narices de Harry, Lady Jane mantuvo abierto un canal de comunicación.
Tras haber visto las catastróficas consecuencias de la salida de su hermana de la Familia Real, Lady Jane supo lo importante que era cuidar de Harry. Al asistir al funeral de su marido, Harry pudo devolverle una pequeña parte de esa generosidad.
Cuando murió la madre de Harry, fueron Lady Jane y su hermana mayor, Lady Sarah McCorquodale, quienes asistieron a los partidos deportivos de su sobrino en Eton. Fueron ellas las que se aseguraron de que Harry recibiera el regalo de cumpleaños número 13 que la difunta princesa había seleccionado para él. En muchos sentidos, Lady Jane y Lady Sarah fueron madres sustitutas de los jóvenes príncipes.
De hecho, aunque nunca se ha reconocido oficialmente, tengo entendido que Lady Jane es la madrina del hijo de Harry y Meghan, Archie. Aparece en las fotos oficiales del bautizo y desempeñó un papel importante en la boda de la pareja.
Y más que nadie, Jane Fellowes sabe cuánto deseaba su hermana menor que sus dos hijos estuvieran siempre unidos, pasara lo que pasara. Así que tiene sentido que quisiera aprovechar incluso el funeral de su marido como una oportunidad para un acercamiento.
Pero hay otra razón por la que Harry habría querido estar con su familia de sangre esta semana.
Ayer se cumplió el 27º aniversario de la muerte de su madre, una coincidencia conmovedora que no habría pasado desapercibida para ninguno de los asistentes al funeral de Lord Fellowes el día anterior.
Cada año, desde que Diana falleció en 1997, Harry y William han hecho una peregrinación a la tumba de su madre en la fecha cercana al aniversario de su muerte. Solían hacerlo juntos, pero en los últimos años lo han hecho por separado.
Que este año volvieran a estar juntos durante la semana del aniversario de su madre es profundamente simbólico.
Harry lo habría sabido antes de decidir asistir al acto conmemorativo. Me parece clarísimo que finalmente está listo para un acercamiento.
La pregunta es ¿por qué? ¿Y por qué ahora?
Existe una posibilidad muy real de que la asistencia de los hermanos, lejos de la mirada de los medios, haya sido orquestada por Lady Jane y Lady Sarah. Ambas mantienen una estrecha relación con los hermanos y desde hace mucho tiempo desean que ambos se reconcilien. Sin embargo, Harry tampoco habría asistido sin el apoyo de su esposa, Meghan. Parece que puede que haya una lógica fría y dura que salga de la soleada Montecito.
Ahora que su imperio mediático es un sueño en decadencia, la ex actriz sabe que sus perspectivas de futuro dependen ahora por completo de la conexión de Harry con la familia real. Eso es lo que la hace relevante. Eso es lo que convence a los editores, productores de cine y estudios de podcasts de imprimir enormes cheques a nombre de la pareja.
En otras palabras, Harry tuvo que ir al monumento para recordarle a todos quién es (o era) realmente.
Pero, irónicamente, el momento de la rama de olivo de Harry no podría ser peor, ya que en octubre sale a la venta la edición de bolsillo de Spare, su exitosa y absolutamente maléfica autobiografía.
Normalmente, a los editores les gusta incluir nuevos detalles en el libro de bolsillo para convencer a quienes compraron la edición de tapa dura de que vuelvan a comprar el libro.
Sin embargo, es muy notable que Harry haya decidido no incluir ninguna historia nueva, y ciertamente ninguna que pueda dañar aún más la marca real. También ha decidido, como informó por primera vez el Daily Mail, no conceder más entrevistas para promocionar el libro. Y, sin embargo, es poco probable que el revuelo que sin duda rodeará la publicación de la edición de bolsillo convenza a William de que Harry merece una segunda oportunidad.
¿Podría Harry haber incumplido su contrato y haber convencido a su editor –Penguin Random House– de retrasar la próxima edición? William seguramente pensará que debería haber movido cielo y tierra para hacerlo.
Mientras tanto, Harry y Meghan han anunciado que asistirán a eventos de la Semana del Clima en Nueva York el próximo mes, algo que el príncipe sin duda tenía en mente en su camino de regreso a California.
Mientras tanto, se sabe que el rey Carlos ha buscado el consejo de los líderes religiosos sobre cómo tratar con su rebelde hijo menor. Tengo entendido que el monarca está ahora dispuesto a una tregua con Harry, aunque no está claro hasta qué punto puede ser fácil llegar a esa tregua.
Lo que sí es seguro es que la última visita de Harry a Gran Bretaña es de gran importancia. Si el príncipe logra mejorar las relaciones con la familia real, los historiadores señalarán el homenaje a Lord Fellowes como un momento crucial.
De todos modos, hay un largo camino por recorrer antes de que Harry se encuentre verdaderamente de nuevo en el seno de la realeza.
