Ningún equipo ha conseguido ganar tres Super Bowls seguidos.
Sin embargo, actualmente los Chiefs se encuentran a las puertas de la historia, con todas las casas de apuestas importantes instalando a Kansas City como el favorito para llegar hasta el final esta temporada después de haberse llevado a casa dos títulos consecutivos.
El campeonato de la temporada pasada marcó el tercero en cinco años para los Chiefs, quienes se han apoyado en las enseñanzas del entrenador Andy Reid y en el talento del mariscal de campo Patrick Mahomes para construir una de las dinastías más memorables de la NFL del siglo XXI.
Pero cuando se haga el documental sobre este equipo de Kansas City, no se mencionará ningún tricampeonato.
Incluso estaríamos dispuestos a apostar que los Chiefs no lograrán salir de la AFC esta temporada.
Hay muchos equipos en una posición privilegiada para destronar a Kansas City, y los Baltimore Ravens probablemente sean el mayor rival de los Chiefs. Los Cincinnati Bengals y los Buffalo Bills también estarán en la pelea, y tal vez los New York Jets y los Houston Texans puedan causar estragos como candidatos sorpresa.
En el papel, esta ofensiva de Kansas City simplemente no grita “campeón”.
Mahomes ha demostrado una y otra vez que puede hacer que cualquiera se vea bien, pero ¿está realmente listo Rashee Rice, de 24 años, para asumir las funciones de WR1? ¿Cuánto tiempo llevará? Su compañera receptora, Marquise Brown ¿Cómo establecer su papel en un nuevo sistema? ¿El corredor Isiah Pacheco realmente va a seguir dando grandes pasos en la dirección correcta?
La mayor incógnita de todas es el ala cerrada estrella Travis Kelce, quien tuvo menos de 1,000 yardas en recepciones por primera vez desde 2015 la temporada pasada. También logró solo cinco touchdowns, igualando su menor cantidad en una campaña en los últimos siete años.
Es una temporada un tanto mediocre para los estándares de Kelce, y si el jugador de 34 años continúa en declive, es posible que lentamente comencemos a ver que la antorcha pasa a Noah Gray en la posición de ala cerrada.
Sin embargo, al final, el talento (o la falta de él) puede no ser lo que impida a los Chiefs ganar tres Super Bowls consecutivos.
A estas alturas, Kansas City ha difuminado las fronteras entre el fútbol americano y los reality shows. La NFL nos mete a Taylor Swift, a la madre de Kelce y todo lo que tenga que ver con Mahomes cada vez que tiene la oportunidad, así que ¿en qué momento eso empieza a afectar al producto sobre el terreno de juego?
Está claro que todavía no ha sido así. Los Chiefs tuvieron un buen desempeño la temporada pasada y aparecieron en casi todos los titulares del mundo deportivo y de otros lugares.
Pero es difícil creer que Kansas City sea el equipo que se supone está destinado a lograr un tricampeonato cuando ni siquiera los New England Patriots pudieron lograr la hazaña en su apogeo.
La única otra dinastía que hemos visto desde el año 2000, New England, tuvo que vivir y respirar fútbol americano bajo el mando de Bill Belichick, que probablemente tenía más en común con un director de prisión que con sus compañeros entrenadores. Aun así, esa mentalidad de “Haz tu trabajo” combinada con el mejor mariscal de campo que haya jugado este deporte no fue suficiente para ganar dos títulos consecutivos.
Tal vez el enfoque de los Patriots no haya sido el correcto. Tal vez mezclar un poco de diversión con el fútbol americano, como hacen los Chiefs, sea lo que en última instancia lleve a que se haga historia en la NFL. Lo creeremos cuando lo veamos.
Si otro equipo se alza con el Trofeo Lombardi esta temporada, no esperen que Kansas City vaya a ninguna parte. Una derrota en los playoffs no significa el fin de la dinastía, y los Chiefs volverían a competir por un título en 2025.
