“Estaré donde la nación quiera que esté”, dijo el martes el alcalde de Estambul, Ekrem Imamoğlu, en su primera respuesta menos ambigua a una pregunta sobre su candidatura a la presidencia.
Turquía celebrará elecciones presidenciales en 2028, probablemente las últimas del actual presidente Recep Tayyip Erdoğan. Durante mucho tiempo se rumoreó que Imamoğlu, del principal partido de la oposición, el Partido Republicano del Pueblo (CHP), desafiaría al Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP) de Erdoğan en las elecciones generales.
Imamoğlu, un empresario que incursionó en la política con el Partido de la Madre Patria (ANAP) de centroderecha en su juventud, revivió una carrera que llevaba mucho tiempo inactiva cuando se unió al CHP en 2008. Cinco años después, fue elegido alcalde del CHP de Beylikdüzü, un distrito remoto de Estambul donde su familia tiene un negocio de construcción. Saltó a la fama cuando su partido lo nominó contra Binali Yıldırım del Partido de la Justicia y el Desarrollo en las elecciones de 2019 para el escaño de alcalde de Estambul. Después de una votación disputada y un recuento, consiguió su primer mandato. En la votación municipal del 31 de marzo, una vez más derrotó al Partido de la Justicia y el Desarrollo en Estambul, algo que los expertos políticos relacionaron con el apoyo a İmamoğlu entre los votantes no pertenecientes al CHP.
En una entrevista con el canal de televisión SZC TV, Imamoğlu dijo que el CHP debería evitar que “la gente intente enfrentarnos entre nosotros”. Se refería a las recientes declaraciones del presidente del CHP, Özgür Özel, quien subrayó que no se presentará a las elecciones presidenciales. Özel se describió a sí mismo como un “entrenador de fútbol” en una entrevista reciente y dijo que prefería elegir al “jugador adecuado para los penaltis” en lugar de “lanzar los penaltis por sí mismo”. Imamoğlu recurrió a la misma analogía en su entrevista, pero insistió en que “ser compañero de equipo es mejor que elegir jugadores”.
Advertencia a Ankara
Imamoğlu también habló sobre su juicio por insultar a los funcionarios del Consejo Supremo Electoral del país (YSK), donde se enfrenta a una pena de prisión y una posible prohibición política que puede obstaculizar sus ambiciones políticas. Insinuó que podrían estallar disturbios públicos si un tribunal superior confirma dicha prohibición política y pena de prisión. En 2022, un tribunal de Estambul ordenó una sentencia de dos años y siete meses de prisión para Imamoğlu por sus comentarios dirigidos a los funcionarios de YSK durante la controvertida votación de 2019. “Si el tribunal superior lo confirma, el gobierno no verá el veredicto del Tribunal de Apelaciones”, advirtió el alcalde, alegando que el gobierno intervino en las decisiones judiciales. “Esta nación se opondrá a esto. Te enviarán a casa”, dijo.
