El debut de Saquon Barkley con los Philadelphia Eagles fue nada menos que fenomenal, y los New York Giants deberían tener un vacío en el estómago por haberlo dejado ir.
No solo lo dejaron irse en la agencia libre, sino que lo dejaron ser adquirido por un rival de división y un equipo como los Eagles que parece preparado para llevarse a casa la NFC Este en 2024.
Barkley anotó tres touchdowns contra los Green Bay Packers el viernes por la noche en Sao Paulo, Brasil. Parecía una versión completamente diferente y rejuvenecida del corredor que fue tan dominante durante su etapa universitaria en Penn State.
La ofensiva de Filadelfia da miedo. El mariscal de campo Jalen Hurts aparentemente ya desbloqueó las habilidades de Barkley para atrapar pases, ya que su primer touchdown del juego fue una increíble atrapada en la zona de anotación. Tuvo dos recepciones para 23 yardas.
Pero los Packers no tuvieron respuestas para Barkley en el terreno. 24 acarreos para 109 yardas y dos touchdowns. Parecía demasiado fácil para él detrás de la línea ofensiva de Filadelfia, que todavía estaba lejos de ser perfecta en su primer juego como unidad desde el retiro de Jason Kelce.
Hurts y Barkley en el backfield, junto con DeVonta Smith y AJ Brown, forman una de las mejores duplas de receptores de la NFL y le dan al entrenador en jefe Nick Sirriani una de las ofensivas más potentes en el papel. Y estuvo a la altura de las expectativas en la Semana 1.
Mientras tanto, los Giants siguen vagando por el desierto con Daniel Jones. Su corredor titular es Devin Singletary, quien nunca ha superado las 900 yardas terrestres en una temporada. Dependen en gran medida del receptor novato Malik Nabers, quien fue estelar en la universidad, pero miren quién le lanzaba el balón en LSU y miren quién le lanzará el balón en la NFL.
Lo escuchamos todo el tiempo: la NFL es un negocio orientado a los resultados.
Es difícil ver a los Giants mejorar sus resultados con una importante degradación en la posición de corredor, mientras que su ex superestrella ya está anotando touchdowns para los Eagles, contra quienes jugarán dos veces al año.
Los Giants ni siquiera han comenzado su temporada, pero se puede ver que las expectativas pueden estar bajas. Los Eagles no solo están bien equipados, sino que también tendrán que lidiar con los Dallas Cowboys, que están jugando con Dak Prescott en un año de prueba.
Desde 2018, Nueva York ha tenido que evaluar a Barkley, con mucho drama contractual en el camino, y el gerente general Joe Schoen finalmente decidió que no valía la pena mantenerlo. El gerente general de los Eagles, Howie Roseman, con gusto le dio al corredor estrella un contrato de tres años por un valor de $37.75 millones.
Si bien un juego no determinará todo, parece que los Giants ya deberían estar lamentándose por haber permitido que eso sucediera justo debajo de sus narices.
