Al menos 24 personas murieron en Haití el sábado cuando un camión de combustible explotó en una carretera en la península del sur del país.
El incidente, calificado de “horrible” por el gobierno, también dejó a la mitad de los 40 supervivientes heridos con quemaduras de tercer grado.
El primer ministro Garry Conille visitó el lugar, cerca de la ciudad costera de Miragoane, en el departamento de Nippes, y dijo que algunas de las víctimas más gravemente heridas fueron evacuadas en helicóptero para recibir atención especializada.
También se estaban enviando ambulancias lo más rápidamente posible para atender a otras personas con quemaduras graves y aliviar el hacinamiento en los hospitales locales.
“Es una escena horrible la que acabamos de vivir. Varias decenas de víctimas, heridos, quemados graves”, afirmó Conille en un vídeo difundido por el gobierno.
Los heridos eran en su mayoría hombres, además de tres mujeres y un niño, según un informe de los servicios de emergencia de Haití, que no dieron detalles sobre la identidad de los muertos.
Otras 15 personas sufrieron quemaduras de segundo grado, según el informe.
Un testigo del incidente dijo que el tanque de gasolina del camión había sido perforado por otro vehículo y que la gente había corrido al lugar para recoger combustible.
“Había mucha gente. Los que estaban cerca del camión quedaron pulverizados”, dijo el hombre, que no dio su nombre, en una entrevista en video con el medio local Echo Haiti Media.
Un incidente similar ocurrido en 2021 en la ciudad de Cap-Haitien mató al menos a 60 personas después de que se creyera que otras personas también intentaban sacar combustible de un camión cisterna.
Las entregas de combustible a la zona de Miragoane se han desacelerado en las últimas semanas debido a que los camiones fueron transportados en ferry para evitar las carreteras controladas por pandillas que rodean la capital, Puerto Príncipe.
La proliferación de bandas en la capital y sus alrededores ha alimentado una crisis humanitaria con desplazamientos masivos, violencia sexual, reclutamiento de niños y hambruna generalizada. Actualmente se ha declarado el estado de emergencia en todo el país.
