Los conciertos y los festivales de música son lugares de diversión y disfrute, donde los fans pueden ver a sus ídolos en directo y compartir su pasión por la música. Pero también hay situaciones de conflicto, como cuando se hace botellón a las puertas. Un grupo de amigos lo hizo antes de entrar a un concierto en Granada, pero de manera diferente al resto.
El buen tiempo y la buena música se concentran alrededor de toda España y la oferta es muy variada, electrónica, techno, reggaetón, indie, una gran oportunidad para escuchar a tus artistas favoritos y disfrutar de la música en vivo. Los festivales de este país han ganado una cuota internacional reconocible.
Se da la circunstancia de que puede ser lunes en Madrid y muchos restaurantes están cerrados. Las salas de cine están desiertas. Los musicales y los teatros descansan. Los museos están vacíos y, en algunos casos, tienen horarios reducidos. Las grandes tiendas de ropa aprovechan para reponer sus baldas. Y los conciertos están llenos.
Jóvenes en el Granada Sound
El pelotazo de los conciertos y festivales es el fenómeno que mejor simboliza los nuevos locos años 20 tras la pandemia, este furor sin medida por salir de casa y aprovechar el tiempo de ocio. Nunca tanta gente fue a tantos conciertos, además, con el precio de las entradas más elevado que nunca.
Hace botellón
Estos desembolsos suponen que muchos se priven a la hora de consumir en el interior, pero no renuncian a hacerlo de manera más barata. Esto suele traducirse en el tradicional botellón. El consumo de alcohol en ese contexto aquí en España desde hace algunos años tiene un nombre que es ese.
La costumbre de los jóvenes españoles de reunirse en lugares públicos para tomar bebidas alcohólicas y charla, conocida popularmente como botellón, es un fenómeno típicamente español que apenas se practica en otros países de Europa. En la práctica totalidad de las naciones está prohibida la venta de bebidas alcohólicas a los menores de 16 años.
Por ejemplo, en Madrid está prohibido beber en la calle. La multa es de 300 euros pero si la autoridad competente estima además que estás armando mucho jaleo, te pondrá otros 300 euros. Ante esta situación, han proliferado los locales en los que se permite entrar con bebidas de fuera.
Personas haciendo botellón
Pero si hay un ‘botellódromo’ famoso en toda España, ese es el de Granada. Miles de personas llenan este espacio de cientos de metros cuadrados libres de multas y algo alejado de zonas residenciales. La iniciativa ha tenido también mucha polémica porque ha surgido el debate de si con ello las autoridades públicas incitaban o no a los jóvenes a beber.
Diferente al resto
En la ciudad andaluza miles de festivaleros han vibrado durante todo el fin de semana del Granada Sound. Los asistentes lo dieron todo y disfrutaron al máximo de un evento que ya es tradición para los amantes de la música que lo eligen como la mejor opción para despedir el verano junto a sus amigos. Pero también hubo polémica por este vídeo.
Fueron muchas las personas las que se reunieron en los alrededores del Cortijo del Conde a hacer botellón. Lo peculiar es que los protagonistas del vídeo lo hicieron de una manera diferente al resto de los jóvenes que estaban en el Granada Sound. El menú que eligieron para su previa llama la atención a los usuarios de redes sociales.
