El lunes, varios expertos independientes de la ONU denunciaron lo que dijeron que era una creciente violencia y violaciones de derechos por parte de Israel en Gaza y la Cisjordania ocupada, su desprecio por los fallos de los tribunales internacionales y sus ataques verbales a la propia ONU.
Los relatores, que son designados por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU pero que no hablan en nombre de la ONU, también criticaron los “dobles estándares” de los países occidentales en la devastadora guerra y dijeron que Israel debía enfrentar las consecuencias de sus acciones.
“Creo que es inevitable que Israel se convierta en un paria ante sus continuos, incesantes y difamatorios ataques a las Naciones Unidas, además de a millones de palestinos”, dijo Francesca Albanese, relatora especial de la ONU sobre los territorios palestinos ocupados, citando los ataques verbales y militares a las instalaciones de la ONU en Gaza.
“¿Debería considerarse su membresía como parte de esta organización, por la cual Israel parece no tener ningún respeto?”.
La catástrofe humanitaria en Gaza después de más de 11 meses de conflicto también ha suscitado preguntas sobre el apoyo político y militar de larga data de los estados occidentales a Israel, incluidos los de Estados Unidos y el Reino Unido, que proporcionan armas.
“Sorprendentemente, ante el abismo al que se llegó en [occupied Palestinian territory] “… la mayoría de los estados miembros permanecieron inactivos en el mejor de los casos, o ayudando y asistiendo activamente a la conducta criminal de Israel”, dijo Albanese en una conferencia de prensa en Ginebra el lunes, repitiendo las acusaciones de genocidio.
Albanese, una abogada italiana, agregó que se refería a los estados occidentales, así como a algunas naciones del Golfo Pérsico y otras.
Israel niega las acusaciones de genocidio y afirma que toma medidas para reducir el riesgo de daños a los civiles y que al menos un tercio de los 41.200 palestinos muertos en Gaza eran combatientes.
La misión permanente de Israel ante la ONU en Ginebra criticó a Albanese después de sus comentarios.
“Ella no es apta para ocupar ningún cargo en las Naciones Unidas y esto ha sido dejado claro por muchos”, anunció.
A Albanese se unieron otros tres expertos independientes de la ONU que acusaron a los estados occidentales de hipocresía y doble moral, por ejemplo al hablar más abiertamente de las violaciones de derechos humanos por parte de Rusia desde su invasión de Ucrania que de las acciones de Israel en el enclave asediado.
George Katrougalos, relator especial de las Naciones Unidas sobre la promoción del orden internacional democrático y equitativo, también pidió que se aplicaran a Israel los mismos estándares que a todos los países y condenó sus reiterados ataques contra funcionarios y organismos críticos de las Naciones Unidas.
“Ya no podemos soportar este tipo de dobles estándares e hipocresía”, dijo Katrougalos a los periodistas.
“Espero que esto no continúe… Confío en que los ciudadanos progresistas y democráticos de Israel no permitan que su país se convierta en un paria como lo fue Sudáfrica durante la época del apartheid”.
Los expertos forman parte de las decenas de especialistas independientes en derechos humanos que recibieron el mandato de la ONU de informar y asesorar sobre temas y crisis específicos. Sus opiniones no reflejan las del organismo mundial en su conjunto.
