Estados Unidos e Israel coordinaron la detonación de dispositivos de comunicación inalámbrica utilizados por el grupo libanés Hezbolá, pese al rechazo de Washington, según informó el jueves un informe.
Las explosiones de miles de buscapersonas y dispositivos inalámbricos Icom en varias zonas del Líbano el martes y miércoles provocaron la muerte de 26 personas y heridas a más de 3.250.
Según KAN, el canal de radiodifusión oficial israelí, hubo coordinación entre Israel y Estados Unidos en relación con las explosiones que sacudieron el Líbano.
La emisora informó que el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, tuvo dos conversaciones telefónicas con el secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, en las últimas 24 horas.
“La primera llamada entre Gallant y Austin tuvo lugar el martes, apenas unos minutos antes de la primera oleada de explosiones de buscapersonas en el Líbano”, dijo KAN. “La segunda llamada se produjo antes de la segunda oleada de explosiones”.
Sin embargo, Estados Unidos ha negado su implicación en las explosiones. El secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, afirmó durante una conferencia de prensa en El Cairo que Washington no tenía conocimiento previo de las explosiones y no estaba implicado.
La Casa Blanca también negó haber tenido algún papel en una serie de ataques explosivos en el Líbano que tuvieron como objetivo miles de dispositivos de comunicación durante dos días consecutivos.
El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby, dijo que Estados Unidos “no estuvo involucrado de ninguna manera en los incidentes de ayer ni de hoy”.
Ningún partido se atribuyó la responsabilidad, pero los ataques han vuelto a hacer surgir el espectro de una guerra abierta entre Hezbolá e Israel. Muchos de los dispositivos, entre los que había buscapersonas y walkie-talkies, fueron utilizados por miembros de Hezbolá, que opera como grupo paramilitar y político con amplios servicios sociales en el Líbano.
“Es demasiado pronto para saber qué significarán estos incidentes para las tensiones ya altas entre Israel y Hezbolá en esa frontera”, dijo Kirby.
“Lo único que puedo decirles es que, hace apenas un par de días, Amos Hochstein, nuestro enviado, estuvo en la región manteniendo conversaciones para hacer todo lo que podamos, desde una perspectiva diplomática, para evitar que esas tensiones se conviertan en un conflicto total”, añadió.
Las explosiones se produjeron en medio de un intercambio de ataques transfronterizos entre Hezbolá e Israel en el contexto de una brutal ofensiva israelí en la Franja de Gaza que ha matado a casi 41.300 víctimas, en su mayoría mujeres y niños, tras un ataque transfronterizo contra Israel por parte del grupo palestino Hamás el 7 de octubre del año pasado.