Entre los combatientes que buscan combustible, Jerusalén tiene una motivación adicional

Melvin Jerusalem se dispone a darle una grosera bienvenida al mexicano Luis Ángel Castillo. —FOTO CONTRIBUIDA/WENDELL ALINEA

No es frecuente encontrarse con una pelea en la que una multitud, como se espera, partidaria sea el combustible para los dos luchadores en el ring.

Para Melvin Jerusalem, los vítores de sus compatriotas filipinos le darán energía mientras defiende su título mínimo del CMB contra el mexicano Luis Ángel Castillo el domingo.

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“El hecho de que el público filipino me aplauda tendrá un gran impacto. Me dará más confianza”, dijo Jerusalem (22-3, 12KOs) al Inquirer en filipino durante una conferencia de prensa el jueves en el Manila Hotel.

Para Castillo, los abucheos también serán una inspiración.

“La multitud me dará una motivación y energía extra sabiendo que [fans] “Estarán en mi contra”, dijo Castillo (21-0-1, 13KOs) a través de un intérprete.

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Sin embargo, Jerusalén podría tener un poco más de motivación extra de cara al choque por el título mundial, que servirá como el evento principal del resurgimiento de la extravagancia del boxeo “golpe a golpe” del ícono mundial del boxeo Manny Pacquiao.

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El primer reinado de Jerusalem como campeón mundial dejó un amargo recuerdo que aún perdura 16 meses después de que le arrebatara el título de peso mínimo de la WBO a Masataka Taniguchi en Osaka. También perdió el cinturón ante Oscar Collazo en California en su primera defensa, apenas cuatro meses después de haberlo conseguido.

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Y quiere que su control de la correa del CMB dure un poco más esta vez.

‘No te dejaré ir’

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“No soltaré este cinturón”, dijo Jerusalem mientras tocaba el cinturón de 105 libras del CMB alrededor de su hombro.

“Aprendí mucho de mi última defensa del título. Fue una experiencia muy dolorosa. Trabajé muy duro para ganar un título mundial y me lo arrebataron así como así. Esta vez voy a darlo todo”.

Castillo, el retador obligatorio invicto, no ha peleado fuera de México, pero dijo que eso no importaría.

“No tengo ningún problema con el clima. El clima en Manila es como el de México. Aunque es mi primera pelea fuera de México y contra un filipino, me siento tranquilo y confiado de que voy a ganar”, afirmó.

“Me siento muy fuerte y vine muy preparado”, agregó el mexicano. “Llevaré su cinturón a México y será una gran pelea”.

La pelea es la primera por el campeonato mundial que se lleva a cabo en Filipinas desde 2016.

Castillo, un zurdo, disfrutará de una ventaja de tres pulgadas y media en altura y cuatro pulgadas en alcance en la pelea del domingo, que encabeza una cartelera repleta de 14 peleas que también incluye el regreso del ex campeón mundial de la FIB (Federación Internacional de Boxeo) Jerwin Ancajas.


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“Dedico esta lucha a Filipinas. Arriesgaré todo para ganar”, afirmó Jerusalem.



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