Puede que el Valencia no haya hecho grandes inversiones este verano, pero su única virtud ha sido el hecho de que ha podido retener a Giorgi Mamardashvili. Ha sido clave para ellos en las últimas tres temporadas, pero acabará fichando por el Liverpool.
El traspaso será de 30 millones de euros, aunque podría ascender a 35, aunque seguirá en el club che al menos una temporada más. Podría haber ido cedido al Bournemouth y cobrar entre 2 y 3 millones de euros más, pero decidió quedarse en Mestalla. Explicó su decisión, tras confirmarse el traspaso a Liverpool.
“Estoy muy agradecido a la afición, esta ciudad y este club me han cambiado la vida, quiero darlo todo también este año. Han sido claves en mi carrera profesional, estos tres años han sido increíbles, quería darles las gracias por eso, por eso quería quedarme aquí. Mestalla es algo diferente para mí, es un estadio muy bueno”, afirmó. Alivio.
El portero georgiano también expresó su deseo de revertir la situación del Valencia, que sólo ha sumado un punto en sus cinco primeros partidos. El equipo está anclado en el último puesto de la tabla, pero Mamardashvili se mostró convencido de que volverá a la senda de la victoria de forma inminente.
También habló sobre su nominación al premio Lev Yashin de France Football, como mejor portero del año.
“Cuando estaba en Georgia, mi sueño era ser uno de los mejores, estar nominado a uno de los Balones de Oro fue una alegría enorme. Cuando me llegó la noticia, pensé: ‘Dios mío, ya estoy ahí’”.
El Valencia ya había fichado a Stole Dimitrievski, procedente del Rayo Vallecano, para sustituir a Mamardashvili, pero si quiere luchar por evitar el descenso, Rubén Baraja dormirá más tranquilo con este último en la portería. La temporada pasada, Baraja fue el que tuvo la mayor diferencia de goles esperados por goles encajados, en gran parte gracias a sus brillantes reflejos.
