Decenas de mujeres de todo el mundo han acusado al difunto propietario de Harrods, Mohamed Al-Fayed, de agresión sexual, según han anunciado los abogados el viernes 20 de septiembre, comparando las acusaciones con las que se formulan contra figuras caídas como el productor de Hollywood Harvey Weinstein. Al menos 37 mujeres de Australia y Malasia, Italia, Rumania, Estados Unidos y Canadá han denunciado hasta ahora haber sufrido abusos por parte del multimillonario egipcio, que murió el año pasado a los 94 años. Una de ellas tenía apenas 16 años cuando fue presuntamente agredida. Se espera que más mujeres se pongan en contacto con sus abogados como resultado de la publicidad que ha generado una investigación de la BBC sobre las acusaciones, incluidas cinco que dijeron haber sido violadas.
Los abogados que representan a algunas de las mujeres dijeron que fueron víctimas de “abuso sistemático” durante 25 años “con conocimiento de Harrods”, que Al-Fayed vendió en 2010. Los nuevos propietarios de los grandes almacenes de lujo de Londres dijeron que estaban “totalmente consternados” por las acusaciones. Pero el abogado Dean Armstrong dijo que había un “abuso de responsabilidad corporativa y un fracaso a la hora de proporcionar un sistema seguro en el trabajo”.
Fayed está acusado de agredir sexualmente, violar e intentar violar a varias mujeres jóvenes, incluidas menores de edad, contratadas como sus secretarias y asistentes personales en la tienda del oeste de Londres. “Era un monstruo al servicio del sistema”, dijo Armstrong en una conferencia de prensa. Las agresiones supuestamente tuvieron lugar en sus apartamentos de Londres y en sus propiedades de París, incluido el hotel Ritz, del que también era propietario.
Armstrong dijo que las reclamaciones actuales se centraban en Harrods debido a la “responsabilidad corporativa colectiva” y la “responsabilidad indirecta”, y que la evidencia mostraba que “claramente había un patrón más allá de la casualidad”.
Entre las denuncias figuran casos de mujeres que se sometieron a un proceso de selección para puestos cercanos al presidente. Una vez seleccionadas, se las sometió a un examen ginecológico “invasivo”, cuyos resultados “raramente” se comunicaron a las mujeres, pero sí a Fayed, según la abogada Maria Mulla.
Una de las sobrevivientes, Natacha, dijo que era una empleada de 19 años cuando fue “sometida a un examen médico innecesario e intrusivo” y a una prueba de enfermedades de transmisión sexual. “Me sometieron a pruebas de SIDA y ETS sin consentimiento y, ahora, créanlo en retrospectiva, me examinaron para ver si era pura”, agregó.
Natacha, que no dio su apellido, calificó a Fayed de empleador “altamente manipulador” cuyos abusos incluían “besos forzados” y casos de agresión sexual.
Las mujeres que intentaron quejarse de los abusos sufridos fueron amenazadas por los jefes de seguridad, degradadas y objeto de falsas acusaciones hasta que “no tuvieron otra opción” que abandonar Harrods.
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Muchas de las mujeres compartieron su historia, según la BBC, después de estar en desacuerdo con la representación de Fayed en el drama de Netflix. La coronaque dramatiza su amistad con la princesa Diana, quien murió en un accidente automovilístico con el hijo de Fayed, Dodi, en 1997.
Los abogados dijeron que aún no se han presentado las reclamaciones, y agregaron que acogerían con agrado que Harrods decidiera “compensar económicamente a las mujeres”, pero que el caso era sobre “mucho más” que dinero.
‘Abusador sexual en serie’
El abogado Bruce Drummond dijo que el alcance de las acusaciones era “amplio”. Una de las tres acusadoras canadienses dijo que tenía sólo 16 años cuando supuestamente fue agredida, y seis eran estadounidenses.
Algunas de las presuntas agresiones ocurrieron en el extranjero, incluso en Saint Tropez y Abu Dhabi. Algunas de las mujeres trabajaban en el Ritz de París, afirmó Mulla.
Fayed vendió la tienda de Knightsbridge al brazo inversor del fondo soberano de Qatar por 1.500 millones de libras. También era propietario del Fulham Football Club, donde los abogados también estaban “al tanto” de las denuncias de abusos sexuales.
Fayed había sido acusado previamente de agredir sexualmente y manosear a varias mujeres, pero una investigación policial de 2015 sobre una acusación de violación no condujo a ningún cargo.
“Debajo del brillo y el glamour”, había “un ambiente tóxico, inseguro y abusivo”, dijo Gloria Allred, abogada estadounidense que participó en el caso y que ha representado a víctimas de delincuentes sexuales convictos como Jeffrey Epstein. Ella calificó a Fayed como el “epítome de un abusador sexual en serie”.
Armstrong comparó a Fayed con Epstein “porque había un sistema de contratación para encontrar mujeres y niñas a las que abusar”, y a Weinstein porque estaba “en la cima de la organización”. También dijo que había similitudes con el presentador pedófilo de la televisión infantil de la BBC Jimmy Savile, porque “la institución, decimos, conocía el comportamiento”.
