Mauricio elevó al máximo una alerta de advertencia de ciclón el martes cuando los fuertes vientos y lluvias de la tormenta tropical Belal causaron estragos en la nación insular del Océano Índico.
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El gobierno ha ordenado a todos los habitantes que permanezcan en sus casas, pero el servicio meteorológico dijo que la tormenta se estaba moviendo hacia el este, alejándose de la remota isla paradisíaca.
Belal ha dejado a miles de personas sin electricidad y numerosos coches sumergidos bajo las inundaciones provocadas por las lluvias torrenciales o amontonados en las calles.
La policía dijo que el cuerpo de un motociclista fue encontrado en una carretera inundada, víctima de un accidente vial. El primer ministro Pravind Kumar Jugnauth, en un comunicado emitido el lunes en la televisión nacional, confirmó una muerte.
Belal ya había atacado el territorio francés de ultramar de Reunión, dejando un muerto.
El aeropuerto internacional de Mauricio estuvo cerrado el lunes hasta nuevo aviso y Air Mauritius anunció que varios vuelos programados para el martes, incluidos Francia y Sudáfrica, habían sido cancelados.
‘Compartir la ira de los mauricianos’
En su discurso del lunes, Jugnauth criticó a los Servicios Meteorológicos de Mauricio (MMS) y anunció que su director había presentado su dimisión.
“Tengo que admitir que el país ha pasado por un momento difícil a causa del ciclón Belal”, dijo, y agregó que todas las decisiones tomadas por el gobierno dependieron de la información del MMS.
“Me sorprende que los servicios meteorológicos no hubieran anticipado la llegada de las fuertes lluvias. Comparto la ira de muchos mauricianos. Los responsables tendrán que asumir sus responsabilidades”.
El gobierno anunció el lunes que el toque de queda permanecería en vigor hasta el mediodía del martes y que sólo algunas personas, como los trabajadores de emergencia, podrían salir al aire libre.
La Junta Central de Electricidad dijo que 8.400 personas en Mauricio, que tiene una población de casi 1,3 millones, estaban sin electricidad.
El MMS dijo en su actualización alrededor de las 03:00 GMT del martes que ráfagas de hasta alrededor de 120 kilómetros (74 millas) por hora estaban azotando la isla, un imán para los turistas atraídos por sus impresionantes playas de arena blanca y aguas cristalinas.
Dijo que la advertencia de ciclón 4, el nivel máximo, estaba ahora en vigor, pero que la presión barométrica estaba aumentando, “lo que indica que Belal ya ha cruzado a su distancia más cercana de Mauricio”.
“Sin embargo, los vientos ciclónicos asociados con Belal todavía influyen en la isla”, añadió el MMS.
Advirtió sobre marejadas de hasta 10 metros (más de 30 pies) más allá de los arrecifes.
“Las marejadas ciclónicas provocarán inundaciones costeras en las zonas costeras bajas. Se recomienda estrictamente no salir al mar y evitar aventurarse en las playas”.
La severa tormenta tropical Belal tiene su centro a unos 150 kilómetros (93 millas) al sur-sureste de Mauricio y se mueve hacia el este a una velocidad de unos 15 kilómetros por hora, según la agencia.
Cada año se producen alrededor de una docena de tormentas o ciclones en el suroeste del Océano Índico durante la temporada de noviembre a abril.
En febrero del año pasado, Mauricio fue azotada por fuertes lluvias y fuertes vientos provocados por el ciclón Freddy, que causó una ola de muerte y destrucción en el sudeste de África, incluidos Malawi, Mozambique y Madagascar.
(AFP)