Estados Unidos admite que no avisó a Irak de los ataques a pesar de afirmaciones anteriores

El portavoz adjunto del Departamento de Estado, Vedant Patel, dijo el lunes que los funcionarios iraquíes sólo fueron informados después de los ataques contra “objetivos vinculados a Irán”.

“Irak, como todos los países de la región, entendió que habría una respuesta después de la muerte de nuestros soldados. En cuanto a esta respuesta específica del viernes, no hubo una notificación previa”, dijo Patel a los periodistas.

“Informamos a los iraquíes inmediatamente después de que ocurrieran los ataques”.

La aclaración se produjo después de que el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, dijera el viernes que Washington había informado al gobierno iraquí con antelación.

Kirby declaró el lunes que había respondido a las preguntas de los periodistas con la “información que me habían proporcionado en ese momento”.

“No fue tan específico como podría haber sido y lamento cualquier confusión causada”, añadió.

“Dicho esto, no habíamos ocultado –ni ante los funcionarios iraquíes ni en los canales públicos– que responderíamos a los ataques contra nuestras tropas. Y, de hecho, notificamos oficialmente a Irak, según corresponde con el procedimiento estándar”.

El presidente estadounidense, Joe Biden, ordenó el viernes ataques aéreos contra 85 objetivos en Irak y Siria, tras un ataque con aviones no tripulados en Jordania que mató a tres soldados estadounidenses.

Irak condenó los ataques, que según las autoridades mataron a 16 personas, incluidos civiles, como una violación de su soberanía que colocó la seguridad en la región al “borde del abismo”.

El portavoz del gobierno iraquí, Bassem al-Awadi, rechazó la sugerencia de que su país hubiera ayudado a coordinar los ataques, acusando a Washington de hacer una “afirmación falsa destinada a engañar a la opinión pública internacional y desautorizar la responsabilidad legal”.

Las tensiones entre Washington y Bagdad han aumentado en los últimos meses a medida que la administración Biden llevó a cabo ataques dentro de Irak en respuesta a un aumento de los ataques contra las fuerzas estadounidenses desde el inicio de la guerra en Gaza, de los que atribuyó a grupos alineados con Irán.

Unos 2.500 soldados estadounidenses están estacionados en Irak, un legado de la guerra de la coalición liderada por Estados Unidos contra el grupo Daesh.

El mes pasado, el secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, declaró que Washington iniciaría conversaciones con Bagdad sobre la retirada de las fuerzas lideradas por Estados Unidos en el país, manteniendo al mismo tiempo los vínculos de seguridad entre las partes.

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