El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, anunció la medida en un comunicado el lunes, diciendo que había establecido un “grupo de revisión independiente” para investigar “acusaciones de violaciones graves” en la Agencia de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en el Cercano Oriente (UNRWA).
El jefe de la ONU afirmó que la investigación buscaría “identificar los mecanismos y procedimientos que la Agencia tiene actualmente en vigor para garantizar la neutralidad y responder a acusaciones o información que indiquen que el principio puede haber sido violado”.
Aunque Guterres no describió las supuestas violaciones, los funcionarios israelíes han acusado repetidamente a 12 trabajadores de la UNRWA de estar involucrados en el ataque de Hamas del año pasado, que mató a alrededor de 1.200 personas en Israel y vio a casi 250 tomados como rehenes por combatientes palestinos.
El Ministro de Asuntos Exteriores israelí, Israel Katz, elogió más tarde la decisión y dijo: “Presentaremos todas las pruebas que destaquen los vínculos de la UNRWA con el terrorismo y sus efectos nocivos sobre la estabilidad regional”.
Guterres reconoció anteriormente que nueve de los 12 empleados de la ONU presuntamente vinculados con Hamás habían sido despedidos, dos seguían sin identificar y otro había sido asesinado desde entonces. Aunque las acusaciones israelíes aún no han sido confirmadas de forma independiente, más de una docena de países ya han optado por cortar la financiación a la agencia para los refugiados en medio de la controversia, entre ellos Estados Unidos, Suecia, Gran Bretaña y Alemania.
La semana pasada, un portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos declaró que se retendrían 300.000 dólares reservados para la UNRWA en espera de los resultados de la investigación. Ya se han distribuido alrededor de 121 millones de dólares a la agencia desde el 1 de octubre, ya que Washington normalmente dedica hasta 400 millones de dólares a la oficina cada año.
Si bien el panel de revisión se centrará en la “neutralidad” de la UNRWA, Guterres señaló que una investigación separada sobre los cargos de Israel continuaría bajo la Oficina de Servicios de Supervisión Interna de la ONU. También destacó el papel fundamental de la agencia en Gaza, añadiendo que más de 2 millones de personas “dependen de ella para su supervivencia en medio de una de las crisis humanitarias más grandes y complejas del mundo”.
La actual respuesta militar de Israel al ataque del 7 de octubre se ha cobrado más de 27.000 vidas en Gaza, según funcionarios de salud locales dirigidos por Hamás. La ONU ha advertido sobre una calamidad inminente en el enclave palestino, donde cientos de miles han sido desplazados y enfrentan una escasez extrema de alimentos, medicinas y otros artículos esenciales. En una declaración del lunes, el jefe humanitario de la ONU, Martin Griffiths, advirtió que el “bombardeo indiscriminado de áreas densamente pobladas” por parte de Israel podría “constituir crímenes de guerra”, y señaló un “desastre de salud pública – y mental –” que se está gestando en Gaza.