Aisladas las torres eléctricas del Llatzaret para evitar la electrocución de aves

La mortalidad de especies por electrocución es actualmente una de las amenazas más importantes para la biodiversidad en la Reserva de Biosfera de Menorca. Anualmente, un gran número de aves mueren electrocutadas al ponerse sobre los apoyos eléctricos que abundan sobre el territorio insular. Entre las especies más afectadas hay aves de grandes dimensiones como el milano real, el “soter”, el águila pescadora, cuervos, gaviotas, halcones peregrinos o “xòrics”, muchas de las cuales son especies con poblaciones escasas y con bajos efectivos.

A pesar de que anualmente se llevan a cabo más de 800 aislamientos de estos apoyos eléctricos para evitar que provoquen la muerte de aves, todavía continúa habiendo una gran cantidad de soportes peligrosos para estas especies. La mayoría pertenecen a la compañía eléctrica ENDESA, que se encarga de efectuar los aislamientos de los soportes peligrosos, pero una pequeña parte de los apoyos que hay en la isla son de propiedad privada, por lo cual corresponde a los propietarios llevar a cabo estos aislamientos .

Aislamiento de la línea eléctrica del Llatzaret

El Consell Insular de Menorca es propietario de un pequeño tendido eléctrico situado en la isla del Llatzaret. Esta línea está compuesta por 9 soportes eléctricos, de los cuales dos cuentan con diseños muy peligrosos para las aves, por lo cual se ha procedido a su modificación y aislamiento para evitar la muerte de cualquier ave.

Las torres consideradas de riesgo para las aves son aquellas que tienen cableado por encima del último tramo de la torre. Cuando una ave se pone sobre este tipo de apoyos corre el riesgo de tocar el cableado superior y con sus alas hacer contacto al mismo tendido eléctrico. Es entonces cuando se produce la electrocución. El aislamiento de las líneas se efectúa modificando el cableado, retirando el que sobresale de la parte superior y aislando el tramo próximo a la torre. Estas líneas no suponen peligro para las personas.

En la isla del Llatzaret existe una gran abundancia de palomas que atraen cada día diferentes especies de depredadores como por ejemplo los “soters”, que se dedican a su captura. Esta especie es muy sensible a la mortalidad por electrocución. Durante los trabajos de aislamiento de este tendido eléctrico hemos podido observar directamente su peligrosidad al encontrar un “soter” muerto bajo uno de estos apoyos.

“Hacía tiempo que desde Medio Ambiente se quería llevar a cabo esta actuación. A pesar de que no se ha podido evitar la muerte de este ejemplar, esperamos que los trabajos efectuados impidan que ninguna otra especie de ave se electrocute en sus apoyos, y que podamos contribuir a conservar esta magnífica especie amenazada”, ha explicado el conseller de Medio Ambiente, Reserva de Biosfera y Cooperación, Simón Gornés. “Menorca es una de las islas con más biodiversidad de aves del Mediterráneo. Tiene algunas de las poblaciones mejor conservadas de Europa de especies como la miloca o el milano real, y es un punto estratégico a las rutas migratorias. Por eso, el Consell Insular trabaja desde hace años con el Gobierno y con empresas como ENDESA para la eliminación de estos puntos de riesgo”, ha añadido Gornés.



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