Una mujer con una gabardina entró en la megaiglesia del famoso pastor Joel Osteen en Houston y comenzó a disparar el domingo por la tarde. Fue asesinada por dos agentes fuera de servicio que trabajaban en seguridad, dijo la policía.
Un niño pequeño que acompañaba a la mujer resultó gravemente herido y otro hombre que se encontraba cerca resultó herido, añadió la policía.
El jefe de policía de Houston, Troy Finner, dijo que la mujer entró a la iglesia con un arma larga y una mochila poco antes de las 2 pm hora local del domingo, acompañada por un niño de unos cuatro o cinco años. Dijo que el niño se encontraba en estado crítico después de ser trasladado a un hospital.
El tiroteo ocurrió entre servicios en la megaiglesia a la que asisten regularmente 45.000 personas cada semana, lo que la convierte en la tercera megaiglesia más grande de Estados Unidos, según el Instituto Hartford para la Investigación de la Religión. Los sermones televisados de Osteen llegan a unos 100 países.
“Ella tenía un arma larga y podría haber sido mucho peor”, dijo Finner en la conferencia de prensa.
El gobernador de Texas, Greg Abbott, dijo: “Nuestros corazones están con los afectados por el trágico tiroteo de hoy y con toda la comunidad de la Iglesia Lakewood en Houston. Los lugares de culto son sagrados”.
Osteen dijo que el tiroteo podría haber sido mucho peor si hubiera ocurrido durante el servicio más grande de las 11 am.
“Estamos devastados”, dijo, añadiendo que rezaría por las víctimas y sus familias.