Se ha producido un incidente en la capilla ardiente de uno de los guardias civiles asesinados en Barbate. La viuda había pedido que el ministerio del Interior no fuese.
Pese a ello, el ministro Marlaska ha insistido, acudiendo finalmente. La esposa se ha interpuesto, ha dicho que su marido no lo hubiese deseado así y que no estaba dispuesta a aceptarlo. Al final, un guardia civil ha impuesto la condecoración.
Juan Baño, jefe de interior de COPE, conoce todos los detalles de esta información. “Han sido hasta cuatro veces, según nos cuentan personas presentes, las que la propia viuda le ha insistido al ministro de que no podía colocar la condecoración. Ha sido un momento especialmente duro”.
Finalmente, ha sido el “coronel Ferreras, del grupo de acción rápida de la Guardia Civil al que pertenecía David Pérez, quien ha colocado la condecoración sobre el féretro”.
Fuentes próximas al ministro dicen que “simplemente se quería mostrar el reconocimiento y respetan el dolor de su viuda”.