Francia ha pedido a sus aliados extranjeros que envíen varios miles de miembros de sus fuerzas de seguridad para ayudar a proteger los Juegos Olímpicos de París, dijeron funcionarios el jueves, subrayando las tensiones causadas por el espectáculo deportivo que comienza en julio.
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“Varias naciones extranjeras nos van a reforzar en determinados ámbitos críticos, como las capacidades de manejo de perros, donde las necesidades son enormes”, dijo a la AFP un responsable del Ministerio de Defensa bajo condición de anonimato.
El funcionario no dijo cuántos soldados extranjeros estarían en suelo francés, pero el Ministro de Defensa polaco, Wladyslaw Kosiniak-Kamysz, confirmó que su país se uniría a “una coalición internacional establecida por Francia” para los Juegos Olímpicos.
Un funcionario del Ministerio del Interior francés dijo por separado que París había pedido a 46 aliados que enviaran 2.185 refuerzos policiales.
Ambos funcionarios restaron importancia a las solicitudes de ayuda exterior.
“Es una medida clásica de los países anfitriones antes de la organización de grandes eventos”, dijo el funcionario del Ministerio del Interior bajo condición de anonimato.
Para la Copa Mundial de rugby en Francia el año pasado, los aliados europeos enviaron 160 agentes de policía para ayudar con la seguridad, añadió el funcionario, y algunos de ellos fueron visibles para los aficionados mientras patrullaban las calles.
Sin embargo, asegurar los Juegos Olímpicos de París está ejerciendo presión sobre las fuerzas internas de Francia, con un ataque el viernes pasado en una sala de conciertos en Moscú, reivindicado por el grupo Estado Islámico (EI), subrayando lo que está en juego.
“La amenaza terrorista es real, es fuerte”, dijo el primer ministro francés, Gabriel Attal, a los periodistas el lunes, añadiendo que dos complots de presuntos extremistas islámicos ya habían sido frustrados este año.
Según cifras del gobierno, se desplegarán hasta 45.000 policías y gendarmes franceses cada día durante los Juegos Olímpicos, mientras que también se espera que se movilicen 18.000 soldados.
Otros 18.000 a 22.000 guardias de seguridad privados estarán en el terreno para los Juegos, que se celebrarán del 26 de julio al 11 de agosto.
La solicitud de ayuda extranjera fue “para la experiencia de los espectadores, para responder al desafío de capacidad de los Juegos y reforzar la cooperación internacional”, dijo el funcionario del Ministerio del Interior francés.
Alemania dijo en marzo que enviaría un número no especificado de policías a Francia para los Juegos Olímpicos, mientras que las fuerzas francesas viajarán a Alemania cuando se celebre el torneo de fútbol Euro 2024 en junio y julio.
Ceremonia de apertura sin precedentes
Los Juegos Olímpicos han sido atacados en el pasado –el más infame en 1972 en Munich y nuevamente en 1996 en Atlanta– con miles de atletas, grandes multitudes y una audiencia televisiva mundial en vivo convirtiéndolos en un objetivo.
Los organizadores franceses se han enfrentado a persistentes cuestionamientos sobre su decisión de celebrar la ceremonia inaugural fuera del estadio de atletismo por primera vez.
En cambio, los atletas navegarán por el río Sena en una flotilla de barcos en un espectáculo hecho para televisión. Algunos funcionarios de seguridad se han opuesto a la elección debido a los desafíos que enfrenta la policía.
El tamaño de la multitud para la ceremonia se ha reducido significativamente, pero 326.000 personas asistirán con entradas, mientras que se esperan cientos de miles más en las calles o mirando desde las ventanas con vistas al canal.
Según el Ministerio del Interior, las fuerzas de seguridad francesas están examinando hasta un millón de personas antes de los Juegos, incluidos atletas y personas que viven cerca de infraestructuras clave.
Francia fue puesta en su máxima alerta terrorista el domingo tras el ataque en Moscú.
(AFP)