En el fútbol todo es posible y casi todos los dirigentes, intermediarios o representantes podrían contar infinidad de operaciones que se rompieron en el último momento cuanto todo estaba acordado. Dicho esto, según todas las informaciones que llegan desde Paris y Madrid, si no pasa nada muy extraño, Kylian Mbappé será jugador del Real Madrid este próximo verano.
El delantero francés cumpliría así su sueño de jugar en el club blanco y al mismo tiempo, Florentino Pérez conseguiría al fin fichar a este futbolista, objeto de deseo desde hace ya siete temporadas. La oficialidad del fichaje parece ser simplemente una cuestión de timing y estrategia deportiva, teniendo en cuenta que PSG y Real Madrid podrían encontrarse en la Final de la ‘Champions’ si ambos conjuntos superan sus respectivas eliminatorias de cuartos y semifinales. Eso sí, no será nada fácil, ya que el Real Madrid de primeras se las verá ante el vigente campeón, el Manchester City, con los ingleses siendo favoritos para ganar el partido de ida con una probabilidad implícita del 42,01% según los pronósticos de Betfair y el PSG tambíen tendrá un hueso duro de roer como el FC Barcelona, a pesar de que siguiendo tambíen las apuestas de Betfair, son favoritos para el primer encuentro que tendrá lugar en el Parque de los Príncipes (51,28%).
Con Mbappé, Rodrygo Goes perdería su sitio
Al brasileño le ha costado sangre, sudor y lágrimas hacerse un hueco en el equipo titular de Carlo Ancelotti y tras conseguirlo esta temporada puede perderlo de un plumazo con el fichaje de Mbappé. Teniendo en cuenta el actual esquema del preparador italiano con cuatro futbolistas en el centro del campo y dos delanteros, esa dupla de ataque parece claramente destinada a ser ocupada por el delantero francés y por Vinicius Jr. De esta manera Rodrygo volvería a tener un rol de suplente, al menos en los partidos importantes, volviendo a ser ese futbolista con etiqueta de revulsivo para las segundas partes.
Tampoco le ayudarían a Rodrygo sus actuaciones en lo que va de 2024, ya que el futbolista, no está demostrando una continuidad en su juego, a pesar de haberse consolidado en el equipo titular. El brasileño ha ido alternando mejores y peores actuaciones desde el comienzo del curso futbolístico, y tras haber cuajado dos meses a un gran nivel a finales de 2023, 2024 no está siendo por el momento su año y está pasando desapercibido en muchos encuentros, llegando a abrir el debate de si Brahim Díaz merece la titularidad en su lugar.
¿Overbooking en la delantera blanca?
Si finalmente Mbappé acaba llegando, junto al francés, habría una cantidad tremenda de atacantes al servicio de Ancelotti. Vinicius, el propio Rodrygo, Brahim, Guller o Joselu (si el Real Madrid ejecuta su opción de compra) entre otros… Sin duda la delantera del equipo blanco estaría plenamente cubierta llegando al punto de que Ancelotti tendría verdaderos problemas no solo para decidir los equipos titulares, si no también para confeccionar las convocatorias y dar minutos a todos sus hombres.
De esta forma, y a la espera de tener más noticias sobre al ataque madridista de la próxima temporada, Guller podría salir cedido, y quien sabe si el Real Madrid podría escuchar ofertas por Rodrygo Goes, que sin duda tiene un gran escaparate a nivel europeo y podrían llegar cantos de sirena desde la ‘Premier League’. De hecho, en Inglaterra ya han aparecido algunos rumores que podrían situar al brasileño la próxima temporada en el Manchester United.
Unos llegan y otros se van
Es algo que, en el Real Madrid, con Florentino Pérez a la cabeza, ha ido sucediendo en multitud de ocasiones tras la llegada de un gran fichaje. En el año 2000 el máximo mandatorio madridista fichó a Figo y en ese mismo verano, el club decidió vender al AC Milan a Fernando Redondo, que unos meses antes había sido uno de los jugadores más destacados en la consecución de la ‘Octava’.
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Nueve años más tarde, y coincidiendo con el inicio de la segunda etapa de Florentino Pérez, los merengues incorporaron a Cristiano Ronaldo, Kaká y Benzema, pero se tuvieron que marchar del equipo dos enormes futbolistas como Robben y Sneijder, con el consiguiente enfado del entrenador Manuel Pellegrini. Y después ocurrió con Di María cuando llegó James, u Ozil con Bale, repitiendo una tónica que en esta ocasión podría alejar a Rodrygo del Real Madrid para la llegada del deseado Kylian Mbappé.