El ex líder camboyano Hun Sen fue ascendido a presidente del Senado el miércoles, asumiendo un papel ceremonial clave menos de un año después de entregar el poder a su hijo.
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Hun Sen dimitió en agosto después de casi cuatro décadas de gobierno con mano de hierro, pasando el testigo a su hijo mayor, Hun Manet, tras una victoria aplastante en las elecciones nacionales celebradas sin ningún partido de oposición significativo.
En febrero, su gobernante Partido Popular Camboyano (CPP) obtuvo 55 escaños –incluido el suyo propio– de 58 en las elecciones al Senado, y el opositor Partido Jemer Will se quedó con el resto.
El miércoles, los senadores votaron por unanimidad a favor de Hun Sen como presidente del Senado después de que el rey Norodom Sihamoni convocara su primera reunión.
El puesto permite a Hun Sen actuar como jefe de Estado interino cuando el rey está en el extranjero.
Dirigiéndose a los senadores después de la votación, Hun Sen les agradeció el “honor”.
“Es la primera vez que me siento en una silla tan alta”, dijo, afirmando que utilizaría el segundo papel ceremonial más alto, sólo superado por el rey, para promover la diplomacia internacional de Camboya.
Hay 62 senadores, 58 elegidos en febrero por 125 diputados y más de 11.000 administradores locales, en su mayoría miembros del partido de Hun Sen.
El rey Norodom Sihamoni nombra a dos senadores, mientras que la Asamblea Nacional nombra a otros dos.
Los analistas dijeron que el nuevo papel de Hun Sen le permitiría seguir dominando el país.
“El Senado no es un órgano político o legislativo poderoso, pero desempeña el papel ceremonial más elevado como máximo símbolo político de la nación”, explicó a la AFP el analista político camboyano Ou Virak.
Dijo que debido a los frecuentes viajes del rey, que Hun Sen asumiera el papel de presidente del Senado era significativo y enormemente simbólico.
“En Camboya, el simbolismo está en todas partes y en todo”, afirmó.
Es el último de una serie de medidas que han visto a Hun Sen consolidar su poder en todo el gobierno.
La administración ahora incluye a varios familiares de Hun Sen, incluido su hijo menor, Hun Many, como viceprimer ministro, y varios hijos de sus aliados también ocupan altos cargos.
Tras llegar al poder en 1985, Hun Sen ayudó a modernizar un país devastado por la guerra civil y el genocidio.
Pero los críticos dicen que su gobierno también ha estado marcado por la destrucción ambiental, la corrupción arraigada y la eliminación de casi todos los rivales políticos.
(AFP)