El primer ministro Benjamín Netanyahu convocó el lunes a su gabinete de guerra por segunda vez en menos de 24 horas por el ataque con misiles y drones de Irán.
El jefe del Estado Mayor militar de Israel, Herzi Halevi, afirmó que Tel Aviv respondería, pero no proporcionó detalles.
“Este lanzamiento de tantos misiles, misiles de crucero y drones hacia territorio israelí encontrará una respuesta”, dijo en la base aérea de Nevatim, en el sur de Israel.
El ataque de Irán –lanzado en represalia por un ataque israelí contra el complejo de su embajada en Damasco a principios de este mes– ha aumentado los temores de una guerra abierta entre Israel e Irán y ha aumentado las preocupaciones de que la violencia arraigada en la guerra de Israel contra Gaza se esté extendiendo aún más en la región.
“Estamos al borde del precipicio y tenemos que alejarnos de él”, dijo Josep Borrell, Alto Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, a la emisora de radio española Onda Cero.
“Tenemos que pisar el freno y la marcha atrás”, añadió.
El presidente francés, Emmanuel Macron, el canciller alemán, Olaf Scholz, y el secretario de Asuntos Exteriores del Reino Unido, David Cameron, hicieron llamamientos similares, haciéndose eco de los llamamientos a la moderación de Washington y del secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres.
“Ni la región ni el mundo pueden permitirse más guerras”, dijo Guterres a última hora del domingo, y añadió: “Ahora es el momento de desactivar y reducir la escalada”.
Rusia se ha abstenido de criticar en público a su aliado Irán por los ataques, pero el lunes expresó preocupación por el riesgo de una escalada y también pidió moderación.
“Una mayor escalada no beneficia a nadie”, señaló el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov.
El ataque se produjo en respuesta a un ataque aéreo israelí contra el consulado iraní en Damasco el 1 de abril, en el que murieron siete miembros del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica, incluidos dos generales.
El ataque de represalia de Teherán contra Israel ha aumentado la preocupación de que la violencia se extienda aún más en la región.
Temeroso de los peligros, el presidente estadounidense Joe Biden ha dicho a Netanyahu que Washington no participará en ninguna contraofensiva israelí contra Irán.
Desde el inicio de la guerra de Israel contra Gaza en octubre, han estallado enfrentamientos entre Israel y grupos alineados con Irán en el Líbano, Siria, Yemen e Irak.
Israel dice que está buscando destruir al grupo palestino Hamas después de que éste encabezó un ataque contra Israel el 7 de octubre, matando al menos a 1.139 personas, en su mayoría civiles, y tomando cautivas a unas 250 más.
Según las autoridades palestinas, casi 34.000 personas, en su mayoría mujeres y niños, han muerto en el ataque israelí a Gaza, y gran parte del territorio ha quedado reducido a escombros. Las agencias de ayuda han advertido que partes de Gaza enfrentan una hambruna inminente en medio de severas restricciones israelíes al suministro de alimentos y ayuda humanitaria.