Amnistía Internacional acusa a EEUU de sostener el sistema de torturas en los campos de detención del noreste de Siria

Marwa sabe que nadie en su lugar podría haber soportado lo que ella tuvo que vivir. “Intenté escapar pero me capturaron, tenía dos opciones: casarme o ser trasladada a una prisión subterránea”, recuerda esta mujer siria sobre el tiempo que pasó en las ‘madafas’ de Estado Islámico, es decir, las casas de huéspedes para mujeres del grupo terrorista. “No podíamos salir de allí ni ver a nadie de fuera”, rememora ahora desde un centro de detención en el noreste de Siria. Su historia es la de miles de mujeres que cayeron en las redes del tráfico de Estado Islámico durante el califato. Ahora, muchas de ellas, decenas de miles, siguen atrapadas en insalubres e inhumanos centros de detención bajo el control de la Administración Autónoma del Norte y Este de Siria (AANES, por sus siglas en inglés) y sus milicias asociadas, apoyados por Estados Unidos, según denuncia Amnistía Internacional.

Fuente