La expansión de la costa oeste del pilar Cracker Barrel se vio afectada esta semana con el cierre de dos de sus tres restaurantes en el norte de California.
Los Cracker Barrels de Sacramento y Santa María han cerrado, confirmó la cadena, sin dar ningún motivo más específico que el “rendimiento”.
También anunció el cierre esta semana de restaurantes en Medford, el último en Oregón, y en Columbia, Carolina del Sur.
California ahora tiene cinco Cracker Barrels, en Rocklin, Bakersfield, Camarillo, Victorville y Rialto. También tiene “cocinas fantasma”, que preparan comida para entrega a domicilio, en Hollywood y Lawndale. El avance de la cadena en el Estado Dorado comenzó en 2018.
La cadena con sede en Tennessee, de 55 años, se posiciona como hogareña, con comida reconfortante en un ambiente de tienda rural. La mayoría de sus más de 600 restaurantes se encuentran en el Medio Oeste y el Sur.
El cierre en los últimos 20 meses de las cinco ubicaciones de Oregón deja a los restaurantes de California como los únicos puestos de avanzada en un estado de la costa oeste. En octubre se inauguró un Reno Cracker Barrel, el tercero en Nevada.
En noviembre, anuncios falsos de clickbait en las redes sociales iniciaron el rumor de que Cracker Barrel iba a cerrar todos sus restaurantes. Aunque la compañía reconoció una lenta recuperación de la pandemia, dijo en ese momento que no tenía planes de cerrar.