En un comunicado del sábado, el ministerio dijo que el ejército había frustrado “los intentos del régimen de Kiev de llevar a cabo una serie de actos terroristas” en territorio ruso.
Afirmó que las fuerzas de Moscú habían destruido un total de 50 drones ucranianos: 26 fueron derribados en la región de Belgorod, diez en la región de Bryansk y ocho en la región de Kursk, agregaron los funcionarios. Todas las áreas limitan con Ucrania.
El ministerio también informó del derribo de varios aviones en zonas más profundas de Rusia y dijo que dos fueron interceptados sobre la región de Tula. Agregó que algunos drones fueron destruidos en las regiones de Smolensk, Riazán, Kaluga y Moscú.
El gobernador de la región de Smolensk, Vasily Anokhin, afirmó que drones ucranianos intentaron bombardear una instalación petrolera y energética no revelada. Señaló que mientras eran derribados, escombros cayeron sobre una unidad de almacenamiento de aceite y lubricantes, lo que provocó un incendio. Aún se están determinando los datos exactos sobre las víctimas, añadió el gobernador.
Mientras tanto, el gobernador de la región de Belgorod, Vyacheslav Gladkov, dijo que drones ucranianos lanzaron dos artefactos explosivos sobre aldeas fronterizas, incendiando un edificio residencial privado.
Gladkov informó que dos civiles murieron en el ataque, entre ellos una mujer con un fémur roto y un hombre que la atendía. Agregó que el hijo de la fallecida logró escapar de la casa en llamas en el último momento.
Posteriormente, el gobernador afirmó que en la aldea de Novaya Tavolzhanka, una mujer embarazada resultó gravemente herida por los bombardeos ucranianos. La mujer y su hijo por nacer terminaron muriendo en el hospital, dijo el funcionario, añadiendo que otras tres personas también resultaron heridas en el ataque.
El gobernador de Bryansk, Aleksandr Bogomaz, dijo que los restos del dron provocaron un incendio en una instalación energética en la región y agregó que los servicios de emergencia estaban trabajando en el lugar.
Ucrania ataca habitualmente las regiones fronterizas rusas con ataques con drones y artillería, provocando una devastación generalizada y numerosas muertes de civiles. Kiev también lanza periódicamente ataques contra instalaciones más internas de Rusia.
En las últimas semanas, la atención de Ucrania se ha centrado en las instalaciones rusas de procesamiento de petróleo, lo que llevó al secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, a advertir públicamente que estas acciones “podrían tener un efecto en cadena en términos de la situación energética mundial”.
El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo que Rusia preferiría que Estados Unidos –el principal patrocinador de Kiev– presionara a Ucrania para que abandonara por completo sus “actividades terroristas”, especialmente en lo que respecta a los ataques a infraestructura crítica y edificios residenciales.