El presidente de La Liga, Javier Tebas, ha anunciado que los partidos se disputarán en el extranjero y podrían ser dentro de dos temporadas. El primer destino será los Estados Unidos de América.
Anteriormente la idea había sido sugerida y luego archivada debido a desacuerdos entre la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) y La Liga, pero con la partida del entonces presidente de la RFEF, Luis Rubiales, Tebas parece confiar en que sucederá.
“No sé cuándo, pero esta vez LaLiga jugará partidos oficiales en el extranjero, creo que podría ser en la temporada 2025-26”.
📊 El once inicial de la semana pasada contra el Dortmund fue el de mayor edad del Atlético de Madrid en sus 121 años de historia, con una media de 31 años.
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— Universo Atlético (@atletiuniverse) 23 de abril de 2024
“El partido oficial en Estados Unidos reforzará nuestra posición en el mercado norteamericano, que es el segundo de LaLiga después del español. Vienen otras ligas muy competitivas así que no podemos hacer siempre lo mismo, nos adelantarían”, dijo Tebas. Marca.
Según se informa, Barcelona y Real Madrid estaban interesados en llevarse La Liga al extranjero en el pasado, y originalmente el primer partido sugerido era un choque entre Girona y Barcelona en Miami, y el primero cedió un partido en casa a cambio de un impulso financiero.
🚨 El Barcelona avisó al PSG: Lamine Yamal es intransferible. El Barça ya ha cerrado del todo la puerta a la salida del lateral. Lamine tiene contrato hasta 2026, pero hay un acuerdo para extenderlo hasta 2030 cuando cumpla 18 años. @deporte
— Barcacentre (@barcacentre) 24 de abril de 2024
Es comprensible que La Liga esté dispuesta a atacar antes de que la Premier League haga lo mismo, y no sorprende que el fútbol español esté siguiendo los pasos de deportes estadounidenses como el baloncesto y la NFL en un intento de comercializar y cosechar recompensas financieras. Asimismo, los aficionados en el extranjero podrán ver de cerca a sus equipos.
Sin embargo, es un paso más para privar de sus derechos a los aficionados locales, que anteriormente habían sido una parte crucial de los clubes de fútbol. Esos clubes ya no pertenecen a sus comunidades locales de la misma manera, y quitarles un partido a los locales, sin duda a un precio exorbitante para ver el partido si así lo desean, es una mayor erosión de su papel en el juego. También existe una posibilidad real de que muchas de las personas que quieren ver a los equipos que apoyan sean excluidas de los juegos para obtener ganancias financieras.