De Haro sobre Sánchez: "Presidente, tenemos muchas cosas que hacer, si no vas a dimitir, no enredes"

L a Inteligencia Artificial no deja de sorprendernos. Si yo entro por ejemplo en la web Suno y le pido que me componga una canción con la carta de Pedro Sánchez y música de bolero, sale algo como lo que está sonando en este momento. Eso explica que desde ayer las redes sociales estén plagadas de versiones musicadas de los tres folios que el presidente del Gobierno ha mandando a la gente gente.

Una red social no es un cauce apropiado para que un presidente del Gobierno comunique una decisión importante, es una empresa privada, en este caso de Elon Musk.

Un presidente del Gobierno no comunica que está pensando dimitir, o dimite o no dimite. Un presidente de Gobierno no puede calificar de informaciones espurias las informaciones de un medio de comunicación sin aportar otras informaciones que aclaren lo que hizo en este caso su mujer. Y Sánchez no ha aportado informaciones alternativas.

El presidente del Gobierno dice en su carta que ha desmentido cuando no ha desmentido nada. Un presidente del Gobierno no puede calificar a según qué medios. Un presidente del Gobierno no puede descalificar una investigación judicial, no puede hacerse la víctima de una conspiración, no puede montar un melodrama, no puede acusar a la derecha de no haber aceptado el resultado electoral.

Un presidente del Gobierno puede ser, claro que sí, un hombre profundamente enamorado de su mujer y cantárselo por boleros. Pero no puede apelar a su amor para hacerse la víctima política, no puede convertir el amor a su mujer en una categoría política, no puede intentar dividir España entre los que están con su mujer Begoña, y los que están contra ella, porque el país no está dividido por ese motivo.

Un presidente del Gobierno no puede someternos al bochorno público al que nos somete con la carta de marras. Criticar la actividad de su mujer, investigar la actividad de su mujer, no es fascista. Se especula mucho si lo de Sánchez es sincero, si está reflexionando, si el lunes va a dimitir, si pensó dimitir y le convencieron, si es una treta… Especular es ya caer en la trampa que ha tendido Sánchez, que reflexione lo que quiera, pero que dé explicaciones como las da un presidente del Gobierno, en una rueda de prensa y que dimita o no dimita, pero no que no nos enrede, que no nos haga chantaje afectivo, que la gente gente estamos en cosas serias y tenemos cosas que hacer



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