‘Crónicas perplejas’: “No hay nada más bonito que asumir lo que no sabemos y aprender de las cosas”

En esta sección de ‘Herrera en COPE’, Antonio Agredano mezcla lo “cotidiano y exótico” con una particular visión de las cosas de la vida capaz de equiparar con lo más sorprendente en sus “Crónicas perplejas”.

Antes de que Google tuviera una respuesta inmediata para todo, existía un mundo lleno de curiosidades insatisfechas. Por qué la pasta de dientes tenía esas líneas en rojo, tan perfectas. Cómo se montaban las grúas de obra. Cuánto tiempo íbamos a tardar en ir andando de un sitio a otro.

Antes entrábamos en los restaurantes a lo loco. Elegíamos los hoteles por el nombre. La vida estaba llena de sorpresas. Todo era nuevo. Íbamos por la vida con una mezcla equilibrada entre la ingenuidad y la perpetua desconfianza. Era más divertido. Poder saberlo todo quita cierto misterio a las cosas.

Por eso, cuando mis hijos, que aún no saben lo que es Google, ni prisa que tengo, me hacen preguntas cotidianas, me da ternura. Porque en los niños se refugia aún esa inocencia de muchos años atrás.

Estamos acostumbrados a vivir entre personas que saben de todo, que de todo entienden. Si enseñas la carrera que has hecho, te dicen cómo mejorar esos tiempos. Si bebes rosado, que por qué habiendo tintos mejores, si ves una película, que vaya pérdida de tiempo. Los adultos estamos en una competición feroz, no ya por saber, sino por saber más que los demás.

Por eso cuando mi hijo me pregunta por qué hay más coches blancos que amarillos, que me lo preguntó el otro día, me siento con él y le fabrico una buena respuesta. Porque no hay nada más bonito que asumir lo que no sabemos y aprender de las cosas. Como si el mundo se construyera cada mañana. Como si la vida fuera un interminable descubrimiento.



Fuente