Si hay alguien que sabe armarse de paciencia, este es Ángel Alarcón. El delantero del Barça ha visto en los últimos tiempos como las lesiones frenaban una y otra vez su progresión. Ahora, tras cuatro meses en el dique seco, el de Castelldefels vuelve a estar listo. Dice el tópico que lo que no mata hace más fuerte, por lo que el atacante regresa dispuesto a tirar la puerta abajo en el último tramo de temporada.
Una lesión en el bíceps femoral de su pierna izquierda a principios de enero obligó a Alarcón a pasar por el quirófano. Intervenido en Finlandia, al delantero le tocó empezar de cero otra vez. La recuperación se ha hecho larga y ha exigido constancia a más no poder a la hora de fortalecer no solo la zona afectada sino todo el tren inferior.
En el club confían en que este sea el despegue definitivo de un jugador que venía mostrando su olfato goleador y su capacidad para atacar los espacios antes de entrar en una desafortunada dinámica de lesiones. De hecho, justo antes de su último contratiempo físico vio portería en el Johan Cruyff ante la Ponferradina.
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Objetivo, llegar a tope al ‘playoff’
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La idea es que Alarcón se incorpore a los entrenamientos de grupo en el Barça Atlètic este mismo lunes. Está por ver si Ángel entrará en la lista de cara al choque contra el Tarazona este próximo sábado. Su reaparición será progresiva, por lo que durante el próximo mes el delantero tratará de ganar ritmo competitivo en su deseo de ser pieza importante en el ‘playoff’ de ascenso a LaLiga Hypermotion. Salvo sorpresa, el filial azulgrana deberá disputar la promoción si quiere ascender, por lo que el delantero de Castelldefels aún puede terminar la campaña con un dulce sabor.