SAN JOSÉ — Un distrito escolar acordó pagar $10.3 millones a un grupo de exalumnos de la Escuela Secundaria Sierramont que fueron preparados y abusados sexualmente a finales de los 90 y principios de los 2000 por un maestro que el año pasado fue declarado culpable y sentenciado a dos décadas de prisión después de las víctimas renovaron sus acusaciones en su contra.
El acuerdo con el Distrito Escolar Unido de Berryessa fue anunciado el martes por el bufete de abogados Cerri, Boskovich & Allard, con sede en San José, que aseguró el pago en nombre de tres estudiantes. Dos de ellos testificaron en el procesamiento de Ronald Dean Gardner, quien fue condenado en diciembre a 22 años de prisión tras declararse culpable de abusar sexualmente de un total de cuatro estudiantes.
Gardner enseñó en la escuela hace más de dos décadas y estuvo plagado de acusaciones de conducta inapropiada con los estudiantes. Se le permitió dimitir después de que una investigación policial en ese momento no arrojara ningún cargo penal en su contra. En 2021, los estudiantes volvieron a presentar acusaciones de abuso después de que el Proyecto de Ley 218 de la Asamblea, que estuvo en vigor de 2020 a 2022, concediera una extensión única del plazo de prescripción.
La demanda alegaba que el distrito y los funcionarios escolares permitieron que Gardner continuara enseñando y supervisando a los estudiantes durante años ante acusaciones de mala conducta. Los demandantes también sostuvieron que el distrito lo mantuvo empleado con una credencial de maestro de emergencia que se renovaba cada año y no le brindó la supervisión adicional requerida para alguien en esas circunstancias.
“¿Cómo puede alguien seguir siendo profesor durante tanto tiempo, año tras año tras año? Es casi como si estuvieran haciendo todo lo posible para retenerlo”, dijo el martes la abogada del demandante, Lauren Cerri. “Lo reprendieron pero aún así le permitieron quedarse en lugar de contratar a un maestro acreditado”.
“Podrían haberse deshecho de él por cualquier motivo, pero en lugar de eso optaron por retenerlo a pesar de las quejas, a pesar de las señales de alerta”, agregó Cerri, refiriéndose a la amplia autoridad del distrito para despedir a Gardner debido a su condición de no titular. “Y después de las quejas, uno pensaría que tendrían ojos sobre él”.
El distrito escolar no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios el martes.
Una de las víctimas que demandó, a la que se hace referencia en la demanda como John Doe 1, dijo que “esta experiencia ha sido extremadamente difícil, me obligó a revivir mi trauma y me quitó años de mi vida”.
“En mi opinión, la compensación que he recibido es discutible. No hay ninguna cantidad de dinero que compense el abuso que sufrí y cómo eso cambió la trayectoria de mi vida”, dijo en un comunicado proporcionado por el bufete de abogados. “Si he aprendido algo es que este es otro ejemplo más de que nuestras instituciones gubernamentales no protegen a los niños y hay más evidencia de que nuestro sistema de justicia está sesgado en contra de las víctimas”.
Otro demandante, llamado John Doe 3 en la demanda, dijo en un comunicado: “Después de más de dos décadas de sufrir en silencio, siento que he alcanzado un nivel de reivindicación. Aunque me queda mucho trabajo por delante para sanar, siento que me han devuelto el control que perdí cuando era niño”.
Gardner fue contratado en Sierramont en 1996; enseñó ciencias y también entrenó al equipo de atletismo y asesoró al club de ajedrez de la escuela.
Cuando Gardner fue arrestado en abril de 2021, la policía de San José citó un informe policial de 2003 en el que un estudiante alertó a la escuela de haber sido objeto de tocamientos inapropiados y lenguaje sexual explícito y agresivo por parte de Gardner. La demanda recientemente resuelta ofreció detalles que lo corroboran, afirmando que Gardner fue reprendido una vez después de que un padre se quejara de que él hacía insinuaciones sexuales a los estudiantes y sostiene que un maestro afirmó más tarde haberlo visto besar a un estudiante en la mejilla.
De la investigación de 2003 no surgieron cargos y Gardner renunció a la escuela poco después. Volvió a ser sospechoso de la policía en febrero de 2021 cuando una de las víctimas denunciadas se comunicó con la Oficina del Sheriff del condado de El Dorado para denunciar su abuso pasado y el caso fue transferido a la policía de San José. A medida que avanzaba la investigación y después de que Gardner fuera inicialmente acusado penalmente, más personas presentaron acusaciones similares.
En la demanda, John Doe 1 proporcionó una anécdota particularmente preocupante sobre Gardner, afirmando que el maestro casi fue atrapado mientras mantenía un acto sexual con él. Describió cómo un conserje estaba a punto de entrar al salón de clases de Gardner después de la escuela, y que Gardner “se apresuró a subirse los pantalones” antes de que el conserje entrara.
Doe afirmó en la demanda que el conserje vio a Doe y Gardner solos en el salón de clases, pero no informó del encuentro. El resultado, alegó Doe, fue que Gardner comenzó a bloquear su puerta con un sofá y colocó una nota advirtiendo a la gente que no abriera la puerta o se arriesgara a que uno de los lagartos o pájaros de su salón de clases saliera.