El pasado 7 de octubre, Hamás realizó un ataque armado y por sorpresa a Israel provocando una escalada de tensión sin precedentes en Oriente Próximo. Las más de 1.200 personas asesinadas aquella mañana provocaron una respuesta de Israel sin precedentes y a día de hoy, casi 7 meses después, parece difícil vislumbrar el final.
Vivimos en un mundo globalizado y lo que pasa en Oriente Próximo afecta al comercio, la seguridad, los precios de la energía. 7 meses después de aquella barbarie perpetrada por Hamás, el balance de muertos es incontable. No parece que vaya a acabar pronto, a pesar de que el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, ha asegurado desde Riad que Hamás tiene en sus manos una propuesta de Israel para acordar una tregua en la Franja de Gaza.
A todos los actores internacionales les interesa una tregua en la zona. En primer lugar, porque hace unas semanas se coqueteó con que el conflicto se abriera directamente hacia Irán.
La madrugada del 14 de abril, Israel demostró que sus sistemas de defensa seguían siendo eficaces. Y aunque mantenerse fuerte en medio de un pulso militar es importante, ganar la batalla de la opinión pública es igual de necesario.
A medida que ha avanzado el conflicto Oriente Próximo y que la respuesta de Netanyahu se ha endurecido, se han multiplicado las protestas en apoyo a Palestina. Algunas de ellas multitudinarias y en algunos caso violentas, como en Estados Unidos o Francia.
Hoy, en nuestro Tema del Día, en La Linternaanalizamos qué y quién está detrás de las manifestaciones estudiantiles pro palestinas, unas movilizaciones que se están convirtiendo, en muchos casos, en protestas antisemitas.
Las manifestaciones en Estados Unidos que podrían cambiar el curso de la guerra
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La primera parada en el recorrido de estas protestas nos lleva hasta Estados Unidos. Solo en la Universidad de Austin, en Texas, se han producido varias detenciones. Este es uno de los últimos centros universitarios que se ha visto afectado, pero todo empezó en la Universidad de Columbia, en Nueva York, donde en las últimas horas se ha ocupado uno de los edificios del campus.
Desde la Casa Blanca, esta misma tarde, han criticado la ocupación y han dicho que esta no es la forma de hacer las cosas.
Sin embargo, hay universidades donde el fenómeno es mayor e incluso se han dado casos de alumnos que prohíben la entrada a compañeros y profesores judíos. Desde luego, llama la atención que esto pase en las universidades que es donde, precisamente, debería fomentarse la libertad.
Además, son muchas las voces que consideran que estas movilizaciones tienen un marcado carácter racista anti judío. Esto no es algo exclusivo de Estados Unidos.
Más del 80% de los judíos de Alemania, Bélgica, Países Bajos o Reino Unido, aseguran un agravamiento del antisemitismo en sus países.
Todas estas protestas están afectando a la convivencia en las universidades. Por ejemplo, en el campus situado del Sur de California se ha decidido cancelar la ceremonia de graduación prevista para el 10 de mayo. A priori, puede parecer un asunto de poca importancia, pero se esperaba que la ceremonia atrajera al campus a unas 65.000 personas.
¿Esto qué efecto puede tener? ¿Estas protestas podrían suponer un problema para el apoyo que Estados Unidos brinda a Israel? Es lo que le preguntamos a Juan Fierro, corresponsal de COPE en Estados Unidos.
Concentraciones con un claro sentido racista
Universidad de Columbia, George Whashington, Harvard, Princeton, Yale… Las protestas a lo largo del país exigen que los centros corten sus vínculos financieros con Israel y rompan con las empresas que apoyan al gobierno de Netanyahu.
Esta tarde, la ONU ha considerado que la respuesta de la policía en el desalojo de estas universidades ha sido desproporcionada, ya que, de momento, estamos hablando de más de 400 personas detenidas. Lo preocupante es que algunos medios locales aseguran que varias de estas concentraciones esconden una vena violenta y antisemita.
“Sería imposible saber cuántas ha habido, o en cuántas ha habido incidentes. Hablan de un centenar de ellas, donde ha habido algún tipo de intervención policial, hemos visto en Austin por ejemplo algunas más graves” explicaba.
Por ejemplo, contaba cómo en una de estas universidades, los estudiantes han arrancado con fuerza la bandera de Estados Unidos para poner, en su lugar, una palestina. “Empieza ahora el periodo de exámenes y muchos centros lo que han hecho es amenazar a los estudiantes que participan en estas concentraciones”.
??¿Puede el ataque de Irán a Israel tener una escalada mundial? El general Argumosa da las claves de esta operación ?? https://t.co/E0T81sTFv4
— COPA (@COPE) 14 de abril de 2024
¿Significan estas concentraciones racismo? Para Juan Fierro, que las vive de cerca, hay un claro “antisemitismo”.
“Durante estos días escuchamos en esas manifestaciones gritos y emblemas totalmente antisemitas. Un grito muy repetido era “volved a Polonia”, o “hasta el mar”, el grito marca de Hamás” explicaba.
Gritos, insultos y amenazas que han llevado a uno de los alumnos a denunciar. “No puede estudiar ni asistir a clase, ha habido tipo de manifestaciones antisemíticas. Las autoridades están preocupadas porque han registrado presencia de grupos que no tienen nada que ver para crear mucho más desorden” explicaba.
Y a la pregunta de si esto tendrá repercusiones, la respuesta es que sí, y podría también cambiar el curso de la guerra.