Isabel Díaz Ayuso sale en defensa del presidente de Argentina, el ultraliberal Javier Milei, tras la reciente polémica del ministro de Transportes, Óscar Puente, que le acusó de “ingerir sustancias” en un coloquio sobre redes sociales hace unos días, y que ha llevado a una crisis importante entre los dos países. La presidenta de la Comunidad de Madrid, que siempre ha defendido la polémica figura del argentino, aseguró en un desayuno este lunes por la mañana que “pedía disculpas” a los ciudadanos de ese país por tener un Gobierno “capaz de insultar y no respetar al presidente que han elegido en las urnas”.
Ayuso aseguró que en las pasadas elecciones municipales de mayo muchos argentinos “participaron para advertir de la deriva peronista que empezaba a tomar España”, asegurando que jamás “iban a salir del túnel” -por las muestras de resistencia que todavía demostraba el candidato peronista Sergio Massa-. “Y un año después el peronismo, efectivamente, llegó al otro lado del Atlántico”, continuó la dirigente madrileña en referencia al Ejecutivo de Pedro Sánchez, “con un manual calcado, el de siempre” que es “atacar a la justicia, atacar a la prensa libre y, por supuesto, a la alternancia política”, zanjó en la presentación que hacía al portavoz del PP en el Congreso, Miguel Tellado.
Las palabras de Óscar Puente fueron tachadas de “injurias y calumnias” por parte del Gobierno de Milei, que además se lanzó a atacar a Sánchez acusándolo de “pactar con separatistas y estar llevando a la disolución a España”, además de poner “en riesgo a las mujeres españolas” por el fenómeno migratorio. Moncloa ha mostrado un “rechazo rotundo” al comunicado.
Precisamente Milei viajará a España dentro de dos semanas para apoyar a Vox en su festival anual, ‘Viva’, que este año está centrado en las elecciones europeas. El PP mantiene una posición de relativa equidistancia con el programa político del argentino, pero los expresidentes del Gobierno firmaron un manifiesto a favor de su victoria y que Argentina pusiera fin al peronismo, y figuras como la de Ayuso le han apoyado desde el principio.
“Tras asaltar la Fiscalía y el TC, vendrá el Supremo”
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La presidenta madrileña recalcó, como ha hecho tantas veces, que España a su juicio atraviesa “el momento más difícil desde el comienzo de la democracia” porque “asistimos al deterioro institucional más grave de las últimas décadas” a manos de “un Gobierno cada vez más autoritario”, que no duda en “utilizar” las herramientas del Estado “en beneficio propio”.
Ayuso aseguró que Sánchez busca taponar “cualquier contrapoder que le recuerde dónde están los límites”, y que “tras el asalto al Constitucional y la Fiscalía” tiene claro que “lo siguiente será el Supremo”. Calificó de “culebrón de telenovela” la reflexión del presidente del Gobierno de hace unos días que terminó con su continuidad en Moncloa, y aseguró que “le ha dado igual exponer y desguazar el prestigio de su mujer ante el mundo entero”, que ha quedado “como muñidora de contratos y actuaciones impropias de la mujer de un presidente”, con tal de “entrar elecciones catalanas” y no dar explicaciones sobre lo que Begoña Gómez “ha hecho o deshecho” en los últimos años. “Un presidente no da pena, da explicaciones”, dijo la dirigente madrileña.
“En Cataluña volverá la miseria de siempre”
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Ayuso se desplaza esta tarde a Cataluña, donde hará campaña en las cuatro provincias en dos días. La presidenta de la Comunidad aseguró que la ley de amnistía es “la corrupción más obscena, la que se pergeña a la cara de todos los españoles”, y reprochó al Gobierno de Sánchez estar “reinterpretando” la Constitución en función de su interés. “Últimamente todo lo que le interesa a Sánchez cabe en la Constitución. Por eso Zapatero ya empieza a decir que el reconocimiento nacional de Cataluña cabe en la Constitución también”, dijo.
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Cuando todas las encuestas dan como claro vencedor a Salvador Illa -que además tiene una valoración muy positiva entre sus votantes y los electores de otros partidos- Ayuso aseguró que ahora mismo “nos debatimos” entre el que fue “el peor ministro de toda Europa durante la pandemia” y Puigdemont, “el prófugo de la justicia”. A ambos, continuó, “solo les une el desprecio por la ley las instituciones” y auguró que si hay un acuerdo entre ellos “volverá la misma miseria de siempre: los referéndum, las consultas ilegales, la utilización de los espacios públicos de todos los catalanes para dividirlos y, por supuesto, la autodeterminación”.