El PSG se quedó fuera de una final que ya tocaba con la punta de los dedos. Solo tenía que remontar un 1-0, pero lo cierto es que estas semifinales se le hicieron un mundo al equipo parisino. Demasiado endeble atrás… y arriba con una pólvora mojada impensable en un equipo que cuenta con una nómina de delanteros espectacular. Uno de ellos, un Ousmane Dembélé que acabó totalmente desesperado.
Porque el ex del Barça intentó por tierra, mar y aire llevar a su PSG hasta la gran final en Wembley, pero estuvo muy desacertado en el partido de vuelta ante el Dortmund. El ataque se volcó por su lado y Dembouz se mostró tremendamente activo, pero nunca acabó todas las jugadas que inició. Le faltó un último pase, un último control, un último disparo, una última buena toma de decisión… Justo al revés de lo que sucedió en la eliminatoria ante el Barça, donde el extremo galo sí fue protagonista con dos tantos que ‘mataron’ al conjunto azulgrana.
Lo intentó sin éxito
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Ante el Dortmund, mucho quiebro, mucho centro y mucho regate que no terminó de llegar a buen puerto, bien sea por error suyo o bien sea porque sus compañeros tampoco tuvieron el mejor día. A Dembélé le costó ser definitivo, pero también le sucedió lo mismo a Mbappé, que ni siquiera estuvo activo en el partido.
Al final, el ‘mosquito’ acabó totalmente desesperado viendo que el gol no entraba por culpa del palo o por la presencia de una pierna de un defensor ‘borusser’. Fruto de esa frustración cometió una durísima falta sobre Schlotterbeck en los instantes finales del duelo.
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Sea como fuere, Dembélé se despide de esta Champions a las puertas de la gran final en Wembley, después de haber cuajado un buen torneo, sobre todo con la eliminatoria ante el Barça todavía muy presente, pero muy lejos de su objetivo. La máxima competición continental deberá esperar un año más en París.