El ejército israelí anunció el martes que había tomado el “control operativo” del lado de Gaza del puesto fronterizo, que une el enclave asediado con Egipto. El cierre del paso crucial y el posicionamiento de tanques en el centro de Rafah se considera una demostración de la determinación de Israel de seguir adelante con un asalto a la ciudad del sur a pesar de las conversaciones de tregua en curso.
La Brigada 401 entró en el cruce de Rafah a primera hora del martes, dijo el ejército israelí, cerrando una ruta vital para la entrada de ayuda a Gaza y para cualquier civil que pudiera huir de los combates a Egipto.
Los militares afirmaron que el cruce estaba “siendo utilizado con fines terroristas”, alegando que el ataque con mortero de Hamás el domingo contra el cruce de Karem Abu Salem, conocido como Kerem Shalom por los israelíes, que permanece cerrado, se lanzó desde las inmediaciones. Sin embargo, hasta el momento no ha aportado pruebas.
La operación se produjo en medio de un asalto nocturno en las zonas orientales de la ciudad. Los aviones de combate atacaron viviendas residenciales y mataron a varias personas.
Un portavoz de la Autoridad Palestina de Cruces reconoció a la agencia de noticias The Associated Press que las fuerzas israelíes habían tomado el cruce y lo habían cerrado por el momento.
El ataque se produce a pesar de que Hamas dijo el lunes que había aceptado los términos de un acuerdo de tregua negociado por los mediadores.
Sin embargo, presionado por los socios de la coalición nacionalista de línea dura que han exigido una ofensiva total contra Rafah, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, parece dispuesto a seguir adelante de todos modos.
A pesar de las advertencias urgentes de sus aliados más cercanos de que una ofensiva sobre la ciudad corre el riesgo de causar un gran número de víctimas civiles, Israel insiste en que sus planes le permitirán despejar Rafah y seguir atacando al comando de Hamas y a los combatientes allí.
Las tropas israelíes provocaron el pánico el lunes cuando ordenaron la evacuación de aproximadamente 1,4 millones de palestinos en Rafah, la mayoría de los cuales fueron desplazados siguiendo instrucciones previas del ejército israelí.
El ejército israelí reiteró el martes que ha “alentado” a los desplazados y a las organizaciones humanitarias internacionales que operan en el este de Rafah a “evacuar temporalmente”.
Sin embargo, las personas que se refugian en Rafah, en condiciones precarias y con pocos refugios, alimentos o medicinas, tienen pocos lugares adonde ir.
El cierre del cruce fronterizo sólo amenaza con empeorar esa escasez y atrapar a más personas cerca de los combates.
Fuentes de tres agencias de ayuda humanitaria dijeron a la agencia de noticias Reuters que los envíos de ayuda se habían detenido debido al cierre del cruce.